Madrid.- El aeropuerto madrileño de Barajas volvió a revivir por unos momentos el pasado sábado bajo el pánico del atentado terrorista de hace tres años. Las Fuerzas de Seguridad hicieron explosionar una mochila sospechosa en el módulo D del aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, el mismo que fue objeto de la bomba de ETA.
La mochila estaba situada en la planta baja de dicho aparcamiento, que tuvo que ser desalojado y acordonado 15 minutos antes de que los agentes procedieran a la explosión controlada.
Todo resultó una falsa alarma, ya que la mochila, una vez analizados sus restos tras la detonación, se comprobó que no contenía explosivos, según fuentes policiales.