Madrid.- El ministro de Fomento, José Blanco, denunció ayer el “pulso” que los controladores aéreos están echando a Aena con “una huelga encubierta”. “Son un sector privilegiado; el que menos cobra percibe 370.000 euros anuales, más del doble que en el seno de la UE”, dijo el ministro.
En declaraciones a la Cadena Ser, el titular del Departamento se sumó a las críticas que tanto el presidente de Aena, Juan Lema, como la directora de Navegación Aérea, Carmen Libreros, y la propia entidad pública como tal vienen dirigiendo hacia el colectivo de controladores aéreas con ocasión de la negociación de su convenio.
Si en un comunicado oficial Aena denunciaba ayer que el sindicato de controladores aéreos, USCA, “utilizase a los pasajeros en unas fechas tan señaladas como medida de presión para mantener sus privilegiadas condiciones de trabajo en la negociación del nuevo convenio colectivo”, más tarde y a través de la emisora radiofónica el ministro se sumaba a las críticas.
«Los aeropuertos de Canarias han tenido dos cosas: el temporal y una huelga encubierta de controladores aéreos que se dan de baja en el último minuto por enfermedad. Es un clásico. Los controladores es un sector privilegiado; 370.000 euros anuales recibe el que menos cobra, más del doble que en el seno de la UE, además tienen la gestión del trabajo, lo que dificulta que Aena pueda gestionar de otro modo su trabajo. Eso es un inconveniente para hacer un sistema más competitivo, también repercute en las tasas aeroportuarias, las más altas de Europa. Es un modelo poco competitivo y eficiente», apuntó el ministro.
«Negociamos con los controladores para revisar esta situación y homologarnos a la media de la UE y no lo están entendiendo. Este futuro convenio y su negociación en abril es lo que está provocando estas situaciones. A mí es un tema que me preocupa. Estas huelgas no ayudan al diálogo y al acuerdo. Gozan de privilegios y se debería tratar de ordenar para mejorar el sector», concluyó el ministro.