Madrid.- La Justicia Militar, que ha abierto nuevas diligencias con el objetivo de aclarar las causas del siniestro del helicóptero Cougar y la muerte de 17 militares españoles en Afganistán hace cuatro años y medio, ha citado a declarar como testigo al que fuera entonces ministro de Defensa y actual presidente del Congreso, José Bono.
El 16 de agosto de 2005 el Ministerio de Defensa confirmó la muerte de 17 militares españoles en un accidente de helicóptero ocurrido al sur de Herat, en Afganistán. Doce de los fallecidos procedían del Regimiento Isabel la Católica de Pontevedra, los otros cinco del acuartelamiento militar de El Copero, en Sevilla.
Sin descartar ninguna posible causa, la versión oficial del Ministerio se inclinó decididamente por el accidente provocado por una racha de viento. Pero otras informaciones apuntan a un ataque de las fuerzas talibanes y deducen del análisis de los restos que el siniestro del Cougar “debió de ser obra de un misil; de ahí la fuerza de la explosión y el hecho de que, de todo el fuselaje del Cougar, sólo hayan quedado restos de la parte de arriba”. Esta tesis coincide con el testimonio de un grupo de jóvenes afganos que se encontraba pastoreando aquel 16 de agosto de 2005, a menos de 60 metros de la zona donde cayeron los dos aparatos del Ejército español.
Según publican en estos días diversos medios españoles, el juez militar quiere ahora que Bono aclare lo que dijo en el Congreso el 7 de febrero de 2006 respecto a las últimas instrucciones del piloto del Cougar, el capitán David Guitard. Según Bono, transmitió a la tripulación que la amenaza en aquel momento era de «grado medio». Según la OTAN, no obstante, era «baja». Estos datos no están en el sumario del caso. «El testigo tuvo acceso a lo que se dijo en el briefing y parece pertinente y oportuno que relate al juez de dónde provino ese conocimiento», explica el auto.