Barcelona.- El ministro de Fomento, José Blanco, llevará probablemente al próximo Consejo de Ministros el nuevo modelo de gestión aeroportuaria, según anunció el pasado martes en Barcelona.
Dicho modelo contempla una gestión individualizada para aeropuertos de gran tráfico y en el que comunidades autónomas, ayuntamientos y cámaras de comercio tendrán un peso «determinante».
Esta nueva gestión independiente, reservada a aeropuertos cuyo tráfico garantice su viabilidad económica, se articulará a través de una sociedad mercantil a cuyo consejo de administración se incorporarán personas propuestas por las administraciones regionales y locales y las cámaras. El objetivo, dijo el ministro, es lograr que las aerolíneas sean más competitivas y buscar la eficiencia y sostenibilidad económicas de las instalaciones.
El modelo se completará con la segregación de las funciones de gestión aeroportuaria y navegación aérea que actualmente concentra el ente público Aena.
Blanco señaló que el nuevo modelo «trasciende de la gestión de un aeropuerto en concreto» y busca una mayor eficacia del sistema. El empresariado catalán lleva años reclamando con insistencia la necesidad de que las instituciones y entidades empresariales de Cataluña tengan un peso importante en la futura gestión del aeropuerto de El Prat.
Hace unos meses, durante una anterior visita a Barcelona, Blanco ya avanzó que el Gobierno tenía «la determinación y la decisión política» de que la Generalitat tuviera un papel clave en la gestión del aeródromo barcelonés, pese a que el Estatut no le obliga a ello, a diferencia de lo que el texto establece en materia de financiación autonómica o del traspaso de la gestión de Cercanías.