Londres.-Tres islamistas británicos fueron declarados culpables por un tribunal de Londres por su participación en un plan frustrado para hacer estallar con bombas líquidas varios aviones en vuelo sobre el Atlántico en 2006. Se les relaciona con Abdulá Ahmed Alí, el cabecilla de una presunta trama de Al Qaeda, y su plan de atentar contra vuelos transatlánticos.
Adam Khatib, de 22 años, fue declarado culpable de conspiración para el aseinato múltiple por participar en el complot con Alí, que fue condenado cadena perpetua el pasado mes de septiembre.
El tribunal halló también a Nabeel Hussain, de 25 años, culpable de un delito de terrorismo en grado de intento por haberse reunido dos veces con Alí y poseer objetos terroristas, incluidos teléfonos móviles.
Por último, Mohamed Shamin Udin, de 39, fue hallado culpable de poseer un disco compacto que podría haber sido útil a alguien que cometiera o preparara un acto terrorista.
El plan terrorista por el que fueron condenados a cadena perpetua Alí y dos de sus cómplices, Assad Sarwar y Tanvir Hussain, de 28 años, fue comparado durante el juicio con los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Consistía en atentar, al menos, contra siete aviones que partían del aeropuerto londinense de Heathrow hacia diferentes destinos en Estados Unidos y Canadá, y debían encontrarse todos al mismo tiempo por encima del Atlántico.
Según la fiscalía, los implicados iban a utilizar explosivos líquidos que pretendían embarcar en el avión haciéndolos pasar por bebidas energéticas para luego mezclarlos una vez a bordo. La detención de este grupo en 2006 y la divulgación de lo que planeaban para poco tiempo después condujo a que en todos los aeropuertos del mundo se limitara la cantidad de líquidos que los pasajeros pueden llevar en el equipaje de mano.