Madrid.- Los datos de la memoria de evaluación de la seguridad de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea aseguran que los golpes de los aviones con aves pasaron de 1.639 en 2014 a 2.430 en 2017, lo que representa un incremento de más de un 30%.
Por ello, el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) alerta del incremento de los impactos con aves y de los riesgos que supone su presencia para la seguridad de los vuelos en zonas próximas a los aeropuertos, especialmente en periodos migratorios como la primavera.
A pesar de que los pilotos cuentan con procedimientos y formación para gestionar este tipo de impactos, suponen un riesgo para la seguridad de los vuelos, especialmente en sus fases más críticas, que debe prevenirse.
Ante los riesgos detectados en algunos entornos aeroportuarios, COPAC solicita que se cumplan rigurosamente los planes de fauna de los aeropuertos, identificando el mayor número posible de especies causantes de estos incidentes para contar con una adecuada valoración y adoptar las medidas más efectivas para mantenerlas alejadas de la zona operacional.
Por otro lado, las medidas de control de los aeropuertos por sí solas han demostrado ser insuficientes, por lo que el COPAC considera imprescindible la implicación de las administraciones públicas locales y autonómicas para que asuman las responsabilidades que les correspondan respecto a la presencia de vertederos, gestión del entorno y otros factores que puedan derivar en focos de atracción para las aves. Esta necesaria coordinación entre aeropuertos y autoridades es crucial para realizar adecuados análisis de riesgos e invertir la tendencia actual en cuanto al número de incidentes de seguridad relacionados con aves, dado que en 2014 se produjeron 89,4 sucesos por cada 100.000 operaciones, mientras que en 2017 ascendieron a 128,9.