Auckland.- La aerolínea Air New Zealand ha presentado una serie de iniciativas para mejorar su desempeño financiero y la experiencia del cliente en los próximos dos años. Entre ellas, va a actualizar su lista de pedidos con el aplazamiento de hasta seis aviones.
De este modo, va a aplazar por un año la entrega de tres aeronaves A321neo planeadas para operar en la red doméstica, así como la entrega de una aeronave A320neo designada para servicios trans-Tasman por dos años.
También va a retrasar al menos cuatro años la entrega de dos aeronaves de larga distancia como parte de un programa de flota de fuselaje ancho para reemplazar la flota B777-200 de la aerolínea, disminuyendo así el nivel de gasto de capital esperado en los años 2020-2023.
La aerolínea no ha contemplado ningún cambio para la fecha de entrega del avión B787-9 número 14 de la aerolínea, que se arrendará a partir de octubre de 2019.
Los gastos de capital de las aeronaves, de aproximadamente 750 millones de dólares, se trasladarán para garantizar que el crecimiento de la capacidad refleje mejor el entorno del crecimiento de la demanda. La aerolínea está enfocada en mejorar sus costes operativos para que la compañía logre el éxito en el entorno actual de menor crecimiento de ingresos.
Además de las iniciativas de ahorro de costes en curso de más de 50 millones de dólares al año, que han permitido a Air New Zealand compensar en gran medida la inflación en los últimos tres años, la aerolínea se embarcará en un programa de reducción de costes de dos años.
El director ejecutivo, Christopher Luxon, ha asegurado que “las acciones que anunciamos hoy se centran en volver a alinear nuestro negocio para garantizar un retorno al crecimiento de las ganancias en un entorno de menor crecimiento”.