Madrid.- El Grupo Parlamentario Socialista en el Senado retiró a última hora la enmienda que proponía establecer como una «obligación» soportar los ruidos de los aviones por parte de los vecinos residentes en viviendas próximas a aeropuertos. Los municipios afectados habían hecho un frente común para solicitar su retirada al considerarla un atropello.
El senador socialista Antonio Hurtado confirmó durante su intervención la retirada de su propuesta, que, no obstante, defendió por el interés general, pero también por el particular de los vecinos afectados, al asegurar que, en contra de lo que se cree, fijaba soluciones a sus demandas en materia de ruido.
La enmienda propuesta a la Ley de Navegación Aérea de 1960, se presentó como enmienda a Ley ómnibus, actualmente en trámite en el Senado e iba a ser debatida ayer en el Pleno, pero su retirada favorece una nueva negociación parlamentaria.
El PSOE en la Cámara Alta argumentaba en su propuesta que deben conciliarse los «intereses de la economía nacional y los derechos individuales y colectivos» de las poblaciones circundantes a los aeropuertos. «Este justo equilibrio obliga a las poblaciones circundantes de los aeropuertos a soportar el ruido», rezaba textualmente el argumentario socialista.
Lo cierto es que el PSOE no contaba con apoyo suficiente para sacar adelante su enmienda. Sus 124 escaños no pudieron lograr sumar los ocho necesarios para obtener la mayoría necesaria, tras el rechazo de PP, CiU, ERC y BNG.
Los municipios afectados por el ruido de los aviones del aeropuerto de Barajas firmaron ayer un manifiesto, en el que pedían precisamente su retirada. Dicho manifiesto, firmado en una reunión de urgencia celebrada en San Fernando de Henares, está suscrito por los municipios de San Fernando de Henares, Coslada, Mejorada del Campo, Belvis, Paracuellos de Jarama, Alcobendas, Colmenar, Torrejón de Ardoz y Velilla de San Antonio, y a él se ha adherido también el de Algete.
Además, otros municipios gobernados por el PP como Ajalvir, Fuente el Saz, Ribatejada, Tres Cantos y Valdetorres y los portavoces populares de Cobeña, Daganzo y Valdeavero también apoyaron el manifiesto y se unen contra del «atropello» que los socialistas querían realizar con la presentación de este enmienda, según informó el Consistorio de Algete.
Ante la trascendencia que para los derechos de miles de personas puede tener esta enmienda, los citados ayuntamientos solicitaban «la retirada o en su caso el rechazo» de la misma, y emplazaron a todos los grupos políticos y al Gobierno del Estado «la búsqueda de alternativas al conflicto entre la operatividad del aeropuerto y la calidad de vida de nuestros municipios».
Los ayuntamientos recuerdan que en su día rechazaron la huella acústica y el mapa de ruido presentados por Aena, por lo que «entendemos que se reconoce la inadecuación de las mismas y la necesidad de presentar en un plazo breve, tanto el mapa de servidumbre acústica del aeropuerto de Barajas como los planes de acción que desarrollen los objetivos de prevención y corrección del ruido, respetando los derechos de los vecinos».
A su juicio, las disposiciones transitorias abocan a los ciudadanos de estos municipios «a una grave indefensión» hasta que se aprueben dichas normas, «máxime cuando se nos obliga a soportar los escenarios operacionales de mayor afectación acústica».
El Tribunal Supremo respaldó en octubre de 2008 a un grupo de vecinos de Ciudad Santo Domingo -urbanización de Algete en la que viven 3.000 personas- que denunciaron el exceso de ruido que soportan por el sobrevuelo de aeronaves. El tribunal concluyó que, debido al ruido, vieron «vulnerado su derecho fundamental a la intimidad domiciliaria» y ordenó indemnizarles y reducir los vuelos en configuración sur del aeropuerto de Barajas. La sentencia sigue pendiente de ejecución, ya que Aena estima que podría llevar a reducir las operaciones en Barajas hasta en un 20%.
La enmienda ahora retirada afectaba también a quienes tuvieran derechos «reconocidos judicialmente», algo que los afectados interpretaron como una alusión a que no se cumpliera la sentencia del Supremo.