Indiana.- La compañía Rolls-Royce ha dado un paso más en el desarrollo de los sistemas de propulsión híbridos y eléctricos de próxima generación en el ámbito de la aviación, gracias a las exitosas pruebas conseguidas en el sistema híbrido que utiliza su turbina de gas M250, un motor muy exitoso que generalmente se utiliza en helicópteros.
Las pruebas forman parte de uno de los programas de desarrollo e integración de motores de turbinas aeroespaciales híbridas más completos del mundo y allanan el camino para vuelos experimentales en aviones en 2021.
El motor híbrido M250 está previsto que sea utilizado como un sistema de propulsión con una potencia que varía de 500 kW a un MW y tiene el potencial de transformar la potencia de la aviación. El sistema se utilizará en una gama de aeronaves para permitir la propulsión eléctrica distribuida, incluidos los eVTOL (vehículos eléctricos híbridos de despegue y aterrizaje vertical), aviones de aviación general y helicópteros híbridos.
Mike Mekhiche, director Adjunto de Rolls-Royce Electrical, ha explicado que “Rolls-Royce siempre ha sido un pionero en la aviación y uno de los elementos clave de nuestra estrategia es promover la energía eléctrica en todos nuestros negocios. El éxito de la prueba del sistema híbrido M250 es un importante paso adelante en la provisión de un sistema de propulsión híbrido eléctrico que permitirá una nueva clase de transporte aéreo más silencioso y limpio”.
Los ingenieros de Rolls-Royce con sede en los Estados Unidos, el Reino Unido y Singapur han desarrollado este motor en un sistema de propulsión híbrido-eléctrico. El motor de turbina de gas M250 ha impulsado más de 170 variedades de aviones militares, civiles y helicópteros de ala fija desde su desarrollo inicial. Rolls-Royce seleccionó este motor por su madurez, densidad de potencia, facilidad de mantenimiento y alta fiabilidad. En el último medio siglo, las variantes M250 han registrado más de 250 millones de horas de vuelo y se han entregado a los clientes casi 33.000 motores M250.
Las pruebas completas del motor se llevaron a cabo en la moderna instalación de Rolls-Royce en Indianápolis, Indiana, donde cada componente y subsistema del motor híbrido se probaron individualmente para el rendimiento eléctrico. Estas pruebas incluyeron la simulación del uso en despegue, crucero, aterrizaje y rodaje y confirmaron la idoneidad del sistema para una gama de aeronaves que incluyen aeronaves con un alcance de hasta 1.000 millas y un peso de hasta 2.000 kilogramos.