Madrid.- El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca) se alían para elaborar unas guías de actuación dirigidas a pilotos y controladores (ATC) ante dos de las amenazas más importantes que está sufriendo la aviación en los últimos tiempos: los punteros láser y los drones.
Ambos sindicatos, que representan a las dos profesiones más afectadas por estos problemas, quieren poner de manifiesto la necesidad de regulación y control por parte de las autoridades aeronáuticas para frenar dichas amenazas.
Así, según la guía, si los pilotos detectan un dron, tendrán que informar inmediatamente a los ATC con la mayor cantidad de datos posibles: localización, altitud, separación lateral y vertical, si se movía o estaba en estacionario, el tamaño, la forma y la apariencia. Por su parte, el ATC deberá informar al supervisor, sectores del entorno y pilotos que estén o vayan a unirse a la frecuencia.
En cuanto a las interferencias provocadas por los punteros láser, se recomienda a los pilotos y controladores no mirar directamente a la luz ya que provoca distracción y leve ceguera en las fases críticas de la aproximación, despegue o aterrizaje. Si es posible, habrá que incrementar las luces de la cabina para minimizar los efectos y evitar frotarse los ojos en caso de deslumbramiento.