Toulouse.- Las nuevas tecnologías hacen avanzar las operaciones de Airbus en costes, tiempo y accesibilidad mejorados. Ahora el constructor aeronáutico europeo apuesta por entrar en el mundo virtual para mejorar el mantenimiento de los aviones.
Determinar la mejor manera de mantener, reparar o reemplazar un componente de un avión en ambientes abigarrados o con mucha gente, como el compartimento de aviónica o una torre de motor, podría ser un desafío. Con las tecnologías digitales, es tan fácil como ponerse unas gafas de realidad virtual (VR).
La VR brinda beneficios y valores reales, lo que hace posible simular y reproducir situaciones en un entorno seguro que de otro modo sería costoso, complejo o incluso peligroso. En los últimos años, la VR y la realidad aumentada se han vuelto más móviles y más fáciles de usar que nunca, creando la posibilidad de transformar completamente muchas áreas de negocios.
Airbus ha estado a la vanguardia de las tecnologías de realidad virtual y aumentada en la industria, implementando herramientas de software VR en todo el proceso de diseño de la aeronave, así como en el taller digital y con fines de inspección.
Durante las fases de diseño y desarrollo de un avión y cuando se implementan modificaciones o actualizaciones, los ingenieros de Airbus deben verificar y mejorar la viabilidad de las actividades de mantenimiento relacionadas. El objetivo es soportar altos niveles de fiabilidad operativa y minimizar los costos de mantenimiento directo para las aerolíneas.
Esto generalmente se ha hecho con tecnologías digitales tradicionales, como CATIA (un sistema de modelado basado en computadora) y la DMU (maqueta digital). Dependiendo de la situación, la verificación física también se puede realizar en la aeronave para elementos y procesos más complicados en una fase posterior del desarrollo. Las desventajas de estos métodos de verificación tradicionales son sus requisitos de costo, tiempo y experiencia de los ingenieros.
Para buscar métodos de validación de mantenimiento más eficientes, Stephane Benazet, jefe de Operabilidad de fuselaje y pilones y madurez del diseño, trabajó con los equipos de TI de Airbus para explorar nuevas tecnologías, asociándose con el arquitecto de realidad virtual aumentada Xavier Laville para adaptar los programas de realidad virtual de Airbus existentes a las necesidades de un ingeniero de operabilidad.
Durante muchos años, las salas RHEA (Realistic Human Experiment Analysis) de Airbus han ofrecido una experiencia inmersiva a gran escala basada en la maqueta digital de la aeronave, donde las cámaras se utilizan para rastrear los sensores instalados en los brazos y las piernas del usuario, mientras que el auricular muestra con precisión los movimientos del cuerpo. Ahora, el equipo ha creado un kit “RHEA portátil” que incluye una máscara de realidad virtual, almohadillas táctiles y dos cámaras de infrarrojos, que permiten a los usuarios trabajar en un entorno inmersivo similar sin dejar sus escritorios.
“La realidad virtual nos está ayudando realmente en nuestras tareas diarias reales, al tiempo que reduce el tiempo y los costes”, señala Benazet. "Esta tecnología lo coloca en el lugar de un mecánico de línea aérea. Si hay un problema que no te permite acceder o eliminar un componente, el sistema no te permitirá hacerlo".
Además de la portabilidad, el sistema basado en VR tiene otras ventajas: aprender a usarlo lleva solo un día. "La respuesta ha sido excelente", dice Laville. "Es una tecnología hermosa que permite a los usuarios realizar actividades de verificación y validación en solo el 25% del tiempo necesario para los métodos tradicionales de CATIA y DMU".
La capacitación y el despliegue están programados para comenzar en 2019. "Podemos optimizar los procedimientos y las tareas incluidas en los boletines de servicio, como los que se hacen antes de lanzar modificaciones en aviones en servicio, para el diseño previo o para revisiones de la arquitectura del sistema", agregó Benazet. “Tenemos ingenieros en varios países, por lo que la portabilidad y accesibilidad de RHEA nos permite implementar el sistema donde sea que tengamos personas, lo que reduce la verificación física a bordo", concluyó.