París.– Los cuatro últimos satélites de Galileo recibieron luz verde para comenzar a trabajar junto con el resto de la flota de navegación por satélite de Europa, lo que ha dado un impulso adicional a la calidad del servicio Galileo en todo el mundo, según informa la Agencia Espacial Europea (ESA).
Galileo ha crecido hasta convertirse en la constelación de satélites más grande de Europa, construida en más de 10 lanzamientos a lo largo de esta década. El primero de los siete lanzamientos de Soyuz con un par de satélites tuvo lugar en 2011 y de cuatro satélites durante los últimos tres años.
El último cuarteto de satélites Galileo fue lanzado conjuntamente por un Ariane 5 el 25 de julio, lo que elevó a 26 el número de satélites en órbita. Una vez en órbita segura, los satélites entraron en su puesta en servicio de prueba en órbita, supervisados ??por una combinación de instalaciones en toda Europa.
El equipo de la fase de lanzamiento y operaciones iniciales de la agencia espacial francesa CNES en Toulouse trabajó junto con los dos centros de control Galileo en Fucino, Italia y Oberpfaffenhofen, Alemania y el centro Redu de la ESA en Bélgica.
La antena de 20 m de Redu jugó un papel importante durante las pruebas en órbita, permitiendo el monitoreo de alta resolución de la señal de navegación de banda L proveniente de cada satélite.
Los dos centros de control participaron probando su control de los satélites. Los equipos de operaciones confirmaron su estado completamente entrenado y su disposición para administrar la flota ahora que se ha incrementado a 26 satélites en total.
David Sánchez-Cabezudo, gerente de pruebas en órbita de Galileo de la ESA comentó: “Todas las lecciones aprendidas y la experiencia adquirida en estos últimos años a través de las campañas de puesta en servicio del satélite Galileo nos han llevado a un alto nivel de eficiencia y efectividad, no solo en la gestión de la técnica. Aspectos de las operaciones de prueba, pero el gran número de interfaces a nivel contractual y humano. Una compleja red de equipos ha tenido que trabajar conjuntamente para que esta actividad funcione".
Los satélites Galileo orbitan en tres planos orbitales en órbita media de la Tierra, 23.222 km arriba. El resultado es que al menos cuatro satélites Galileo deben ser visibles desde cualquier punto de la Tierra, el mínimo necesario para alcanzar una posición fija.
Los servicios iniciales de Galileo comenzaron el 15 de diciembre de 2016 y cada nueva adición a la constelación de trabajo sirvió para mejorar la estabilidad y la velocidad del sistema.
Otros 12 satélites Galileo están actualmente en producción por el mismo consorcio industrial, con OHB fabricando las plataformas satelitales y Surrey Satellite Technology Ltd la carga útil de navegación.
El próximo lanzamiento de Galileo está programado para 2020, el mismo año en que se iniciará la capacidad operativa completa.
El programa Galileo está financiado y es propiedad de la UE. La Comisión Europea tiene la responsabilidad general del programa, gestiona y supervisa la implementación de todas las actividades del programa.
A la ESA se le confía el despliegue de Galileo, el diseño y el desarrollo de la nueva generación de sistemas y el desarrollo técnico de la infraestructura. Las fases de definición, desarrollo y validación en órbita fueron llevadas a cabo por la ESA y cofinanciadas por la ESA y la Comisión Europea.
La Agencia Europea de Sistemas de Satélites de Navegación Global (GSA) garantiza la aceptación y seguridad de Galileo. Las operaciones y la prestación de servicios de Galileo se convirtieron en responsabilidad de la GSA en julio de 2017.