Washington.- Una sonda no tripulada de la Nasa, la New Horizons, se dirige a toda velocidad para sobrevolar el objeto celeste más lejano jamás estudiado, una reliquia helada de los primeros días del sistema solar llamada última Thule, en un viaje que deberá culminar el próximo martes.
New Horizons es la primera misión al Cinturón de Kuiper, una zona gigantesca de cuerpos helados y pequeños objetos misteriosos que orbitan más allá de Neptuno. Esta región también se conoce como la "tercera zona" de nuestro sistema solar, más allá de los planetas rocosos internos y los gigantes gaseosos externos, según informa la Nasa.
New Horizons se dirige a su destino, a unos 6.400 millones de kilómetros de la Tierra, a donde está previsto que llegue para sobrevolar a una distancia de 3.500 kilómetros este objeto espacial el 1 de enero.
Este es realmente el objeto más primitivo que ha encontrado una sonda", ha dicho Hal Weaver, científico del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins. Los científicos no están seguros de su tamaño exacto, pero creen que es aproximadamente 100 veces más pequeño que Plutón, que mide unos 1.500 km de diámetro.
Ultima Thule se encuentra en una zona helada del espacio, lo que sugiere que está bien conservado. "Es realmente un remanente de la formación del sistema solar", dice Weaver.
Ultima Thule se encuentra en el Cinturón de Kuiper, un vasto disco que resulta de la época de la formación de los planetas que los astrónomos llaman a veces el "ático" del sistema solar.
Los científicos no sabían de la existencia de este cinturón de Kuiper hasta los años noventa. Está a unos 4.800 millones de kilómetros del Sol, incluso más lejos que la órbita de Neptuno, el planeta más alejado del astro.
Este cinturón "está literalmente repleto de miles de millones de cometas, millones de objetos como Ultima Thule -que se llaman planetesimales, los elementos a partir de los cuales se formaron los planetas- y un puñado de planetas enanos del tamaño de un continente, como Plutón", explica Alan Stern, investigador de New Horizons.
"Esto es importante para nosotros en la ciencia de los planetas, porque esta región del sistema solar, lejos del Sol, conserva las condiciones originales de hace 4.500 millones de años", agrega. "Así que cuando volemos sobre Ultima Thule, podremos ver cómo eran las cosas al principio".
La nave espacial New Horizons viaja por el universo a una velocidad de 51.500 kilómetros por hora, o alrededor de 1,6 millones de kilómetros por día.
New Horizons envió impresionantes imágenes de Plutón en 2015, algunas de las cuales mostraron una forma de corazón en la superficie del planeta nunca vista.
Esta vez, "intentaremos tomar fotografías a una resolución tres veces mayor que la que teníamos para Plutón", dice Stern.
Ultima Thule fue descubierto por el telescopio espacial Hubble en 2014. Los científicos han notado en 2017 que Ultima Thule no es esférica sino que posiblemente sea alargada. Incluso podría tratarse de dos objetos. Y no proyecta la luz que los científicos esperan ver en un objeto en rotación, lo que genera muchas preguntas. Podría ser que esté rodeado de polvo cósmico
Alan Stern espera que esta misión no sea la última para New Horizons, lanzada por la Nasa en 2006. Los científicos pretenden cazar otros artefactos del cinturón de Kuiper y "sobrevolar más allá de 2020", según Stern.