Washington.- TWINS (“Temperature and Wind sensors for Insight”), el instrumento que mide el viento y la temperatura en la superficie de Marte y que fue construido en España por el Centro de Astrobiología de Madrid (CSIC-INTA), en colaboración con las empresas CRISA-Airbus y Alter, la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y otras entidades, ha enviado a la Tierra las primeras mediciones y sonidos de los vientos marcianos.
Apenas dos semanas después de su llegada a Marte, la sonda espacial InSight, ha proporcionado las primeras informaciones de los vientos en el Planeta Rojo. En la imagen que acompaña esta noticia puede apreciarse, a la izquierda, el instrumento TWINS, de fabricación española.
Los sensores de InSight capturaron un inquietante murmullo causado por las vibraciones del viento, que se estima que soplaba entre 5 a 7 metros por segundo el pasado día 1, en configuración de noroeste a sureste. Los vientos fueron consistentes con la dirección de las rayas de un remolino observado en el área de aterrizaje, que se observaron desde la órbita.
"La captura de este audio fue un tratamiento no planificado", dijo Bruce Banerdt, investigador principal de InSight en el Jet Laboratory Propulsion (JPL) de la Nasa en Pasadena, California. "Pero una de las cosas a las que hemos dedicado nuestra misión es a medir el movimiento en Marte, y naturalmente eso incluye el movimiento causado por las ondas de sonido".
“Los sensores del sismómetro e instrumento meteorológico de InSight registraron las vibraciones causadas por el viento de Marte a través del módulo de aterrizaje. ¡Los humanos nunca antes han escuchado el sonido del viento en Marte hasta ahora!”, dejó en su cuenta de Twitter el administrador de la Nasa, Jim Bridenstine.
Dos sensores muy sensibles en la nave detectaron estas vibraciones del viento: un sensor de presión de aire dentro del módulo de aterrizaje y un sismómetro sentado en la plataforma del módulo de aterrizaje, a la espera de ser desplegado por el brazo robótico de InSight.
Otras imágenes de InSight en Marte muestran que su brazo robótico flexiona y empieza a trabajar. Con un alcance de casi dos metros, el brazo se usará para recoger instrumentos científicos de la plataforma del módulo de aterrizaje, colocándolos suavemente en la superficie marciana en Elysium Planitia, la llanura de lava donde la sonda aterrizó el pasado día 26.
La colocación es crítica y el equipo está procediendo con precaución. Pueden transcurrir de dos a tres meses antes de que los instrumentos hayan sido ubicados y calibrados, según informa la Nasa.