Berlín.- Francia ha amenazado con cancelar el proyecto franco-alemán del futuro avión de combate de próxima generación europeo (FACS) si Alemania insiste en el veto a las exportaciones ilimitadas de cazas, incluso a países involucrados en conflictos, informó el viernes la revista Der Spiegel, según recoge la agencia Reuters.
La revista alemana, citando un cable confidencial enviado por el embajador alemán en Francia, dijo que las autoridades francesas dejaron en claro su posición durante una reunión en París el pasado 21 de septiembre.
El proyecto del FACS fue anunciado por primera vez por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, en julio de 2017, junto con los planes para desarrollar un nuevo tanque.
Durante la reunión de septiembre, Claire Landais, secretaria general de la Defensa y la Seguridad Nacional de Francia, dijo que las exportaciones ilimitadas eran "una parte central de la financiación del proyecto en general" y que Francia consideraba que las garantías a largo plazo para futuras exportaciones de equipos eran esenciales, según indica el semanario alemán.
"Solo cuando se hayan hecho tales garantías, se puede dar luz verde política a miles de millones de euros en inversiones", apuntó Landais.
La semana pasada, el CEO de Airbus Defence and Space, Dirk Hoke, advirtió a Francia contra la demanda de una parte demasiado grande del programa, diciendo que podría condenar sus posibilidades de aprobación por parte del parlamento alemán.
Airbus había aceptado que su competidor, el francés Dassault Aviation, tomara la iniciativa en el desarrollo de un nuevo avión de combate, pero eso no significaba que Francia dirigiría el proyecto general, que también incluiría aviones no tripulados y otras armas, dijo Dirk Hoke, CEO de Airbus Defence and Spac, al diario francés La Tribune.
El informe de Der Spiegel y los comentarios de Hoke dejaron al descubierto las continuas tensiones sobre el ambicioso compromiso de dos países con opiniones muy diferentes sobre las exportaciones de armas.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha vetado las entregas de armas a Arabia Saudita en protesta por el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en el interior del consulado saudí en Estambul.
La reacción de Francia ante el caso Khashoggi ha sido vigilada hasta la fecha, ya que París intenta mantener su dominio sobre Riyadh y proteger las relaciones comerciales que abarcan energía, finanzas y armamento.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el viernes que varios países de la UE, entre ellos Alemania, suspenden la venta de armas a Arabia Saudita desde que el asesinato de Khashoggi golpeó a la "demagogia populista".
El presidente ejecutivo de Airbus, Tom Enders, criticó la postura de Alemania en los comentarios a Der Spiegel. "Berlín no puede pedir constantemente la cooperación europea, pero luego retroceder cuando sea concreto", dijo. Alemania estaba señalando a París que no consideraba que la política exterior y de seguridad de Francia fuera responsable.