Seattle.- El constructor aeronáutico Bombardier ha demandado al fabricante japonés Mitsubishi Heavy Industries por supuesta utilización de documentación confidencial que habrían traspasado antiguos empleados de la empresa de Montreal, fichados ahora por la firma japonesa, quienes presuntamente habrían enviado a ésta por correo electrónico lotes de secretos comerciales antes de abandonar el grupo canadiense.
En la demanda, Bombardier acusa a Mitsubishi Aircraft de violar la Ley de Defensa de los Secretos Comerciales de 2016 al tratar de utilizar los datos confidenciales y los documentos obtenidos de antiguos empleados para acelerar el proceso "extremadamente complejo y costoso" de obtener la certificación de sus aviones.
La demanda ha sido presentada ante un tribunal federal de Seattle alegando que la filtración de documentación industrial secreta por parte de los ex empleados de Bombardier puede servir para ayudar al proyecto regional del avión regional de Mitsubishi con notable retraso en el proceso de certificación por el regulador norteamericano.
La demanda de 92 páginas, presentada el viernes por la noche, alega que Mitsubishi Aircraft y su contratista de Seattle, AeroTEC, han contratado a cerca de 92 ex empleados de Bombardier, algunos después de ejercer su trabajo cerca de la sede de Quebec y su centro norteamericano de pruebas de vuelo en Wichita, Kansas.
En el texto de la demanda también se alude a varios ex empleados a los que se atribuye la filtración de documentación confidencial y datos relativos a la certificación de aviones comerciales por parte de Transport Canada y la Administración Federal de Aviación (FAA).
Debido a que el proceso es “extremadamente complejo y costoso” para un nuevo avión, “desde el año 2000 solo cuatro compañías en todo el mundo han podido desarrollar un programa comercial de aviones que cumpla con los requisitos reglamentarios” de los reguladores norteamericanos o europeos, según la demanda.
El programa de aviones regionales de Mitsubishi, el primer avión de pasajeros de Japón desde la década de 1960, se retrasó varios años, y el primer cliente ,ANA Holdings Inc, ahora esperaba el avión de 90 plazas para 2020, en lugar de en 2013 como se había previsto originalmente.
La demanda señala que los ejecutivos y abogados de Bombardier instaron a Mitsubishi a principios de 2015 a evitar el uso de los secretos comerciales de la compañía canadiense, pero fueron ignorados en gran medida.
Bombardier reclama una indemnización por daños y perjuicios, así como una orden judicial que impida a Mitsubishi y AeroTEC utilizar información alguna patentada de Bombardier y filtrada por cualquier ex empleado de esta compañía y contratar a sus empleados para obtener dicha información.