Río de Janeiro. – El gobierno brasileño aprobará la alianza entre Boeing y Embraer, que aún depende del presidente Michel Temer, pero solo después de las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre, para no influir en la campaña electoral, anunció este jueves el ministro de Defensa de Brasil, Joaquim Silva e Luna.
El constructor aeronáutico norteamericano anunció a principios de julio que se hará cargo de la división de aviones comerciales de Embraer en una empresa conjunta. Boeing tendría una participación del 80% de la nueva empresa. El 20% restante quedará en manos de Embraer, que mantendrá bajo su control las actividades de aviación ejecutiva y productos militares. Boeing pagará 3.800 millones de dólares por el 80% del nuevo grupo, valorado en 4.700 millones de dólares.
Silva e Luna dijo que la venta de Embraer "es una decisión para después de las elecciones. Esto puede influenciar el proceso electoral. Es un negocio entre empresas privadas que está en marcha, y nada fue entorpecido en este camino".
Para Silva e Luna, el gobierno federal ve con buenos ojos la operación, porque es una forma de mantener una Embraer fuerte en un mercado de la aviación cada vez más competitivo y demandante de recursos.
Según él, "para quedar fuera de la campaña electoral, Temer prefiere recibir el tema de Embraer después de las elecciones, para decidirse por una posición este mismo año. La negociación está muy clara y únicamente hace falta estar de acuerdo".
La primera vuelta de las elecciones brasileñas está prevista para el domingo 7 de octubre, y la segunda, si es necesario, sería el día 28 del mismo mes.
La operación precisa la aprobación del gobierno brasileño, que tiene un derecho de veto en cualquier operación de Embraer, tercer mayor fabricante de aviones del mundo y líder en el segmento de la aviación regional.