Seattle.- Mientras el FBI investiga el robo de un avión comercial por un empleado de tierra de una aerolínea, despegó, voló durante hora y media antes estrellarse, vuelve a plantearse el debate sobre la seguridad aérea en Estados Unidos, que evoca los sucesos del 11S, cuando unos yihadistas secuestraron cuatro aviones para estrellarlos en Nueva York, Pensilvania y Washington.
"La mayor amenaza que tenemos en la aviación es la interna", dijo Erroll Southers, exagente del FBI y especialista en seguridad del transporte, a The Associated Press. "Aquí se trata de un empleado autorizado para tener acceso a los aviones y capacitado para hacerlos despegar, pudiendo haber causado una verdadera matanza. Si tenía capacidad para hacer acrobacias con un avión como éste, sin duda tenía capacidad para estrellarlo contra un edificio y matar a gente en tierra", afirmó.
Según las autoridades aeroportuarias, Richard Rusell, el joven de 29 años que el sábado protagonizó la tragedia iniciada en el aeropuerto de Seattle, trabajaba desde hace tres años y medio como agente de tierra en la aerolínea Horizon Air y tenía autorización para estar entre los aviones, pero que no tenía licencia de piloto.
El sorprendente suceso evidencia uno de los mayores peligros de la aviación comercial: el de los empleados de aerolíneas o de aeropuertos que están en disposición de provocar el caos. Al parecer, Rusell utilizó primero un tractor de empuje para poder abordar el Bombardier Q400 de la compañía aérea Alaska Airlines y luego despegar. No está claro cómo logró hacer acrobacias con la aeronave antes de estrellarse hora y media después de haber despegado, según indicaron los responsables aeroportuarios.
Gary Beck, director general de Horizon Air, dijo que desconocía cómo el empleado logró poner en marcha el avión, para lo que se necesita pulsar muchos mandos e interruptores. Por su parte, Brad Tilden, director general de Alaska Airlines, matriz de Horizon Air, dijo: "La seguridad es nuestra meta número uno. Este suceso nos va a llevar a aprender lo que podamos de esta tragedia para asegurarnos de que esto no vuelva a pasar en el Alaska Air Group o en cualquier otra aerolínea".