París.- Un Boeing 787 de la compañía aérea Air China, que había despegado el jueves del aeropuerto Charles-de-Gaulle de París, tuvo que regresar cuando las autoridades supieron por un pasajero que no había embarcado que podía haber una bomba en el aeropuerto.
El avión se hallaba sobre territorio belga cuando dio la vuelta y regresó al aeropuerto parisino donde aterrizó sin incidentes siendo conducido hasta una zona reservada. Los servicios de desactivación de explosivos inspeccionaron el avión no encontrado en nada anormal.
La falsa alarma se debió a un malentendido entre un pasajero que no embarcó en el avión y la compañía, dijo a la agencia AFP la Delegación en el aeropuerto de la Prefectura de París. "Un pasajero australiano, retrasado por un trasbordo en el aeropuerto de Roissy, telefoneó a la compañía diciendo que había una bomba en la terminal y su interlocutor comprendió que había una bomba a bordo del avión", dijo la fuente.
El fiscal de Bobigny ha abierto una investigación y el causante del problema fue detenido.