Cabo Cañaveral.- La Nasa se prepara para enviar una sonda que llegue más cerca del Sol que cualquier otra nave espacial, soportando un calor inmenso mientras navega a través de la corona solar para estudiar esta parte más externa de la atmósfera estelar que da lugar al viento de la energía solar.
Técnicos e ingenieros realizan pruebas en la Parker Solar Probe de la Nasa, que viajará a través de la atmósfera del Sol, en la instalación de procesamiento de Astrotech, próxima al Centro Espacial Kennedy, en Titusville, Florida.
Parker Solar Probe, una nave espacial robótica del tamaño de un automóvil pequeño, está programada para ser lanzada desde Cabo Cañaveral en Florida el próximo día 6 hacia la corona del Sol, a más de seis millones de km, siete veces más cerca que cualquier otra nave espacial. Será lanzada a bordo de un cohete Delta, de United Launch Alliance (ULA) desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida. La misión requiere un vehículo de lanzamiento tan potente, a pesar del tamaño relativamente pequeño de la nave, debido a la energía necesaria para alcanzar la órbita de acercamiento solar de Parker Solar Probe.
"Enviar una sonda hasta donde no se ha llegado nunca es un proyecto ambicioso, máxime en unas condiciones extremas”, ha dicho el pasado viernes Nicola Fox, un científico del proyecto del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, en una conferencia de prensa.
Además de Fox, Alex Young, científico solar en Goddard Space Flight Center de la Nasa, y Betsy Congdon, ingeniero principal del Sistema de Protección Térmica Parker Solar Probe en APL, intervinieron en una sesión de información preliminar sobre la sonda solar Parker de la Nasa en el Centro Espacial Kennedy el pasado viernes.
El anterior acceso más próximo al Sol fue realizado por una sonda llamada Helios 2, que en 1976 llegó hasta a 43 millones de km). A modo de comparación, la distancia promedio del Sol a la Tierra es de 150 millones de km.
La corona da lugar al viento solar, un flujo continuo de partículas cargadas que impregna el sistema solar. Los vientos solares impredecibles causan disturbios en el campo magnético de nuestro planeta y pueden causar estragos en la tecnología de comunicaciones en la Tierra. La Nasa espera que los hallazgos permitan a los científicos pronosticar los cambios en el entorno espacial de la Tierra.
"Es de fundamental importancia para nosotros poder predecir este clima espacial, al igual que predecimos el clima aquí en la Tierra", dijo Alex Young. "En los casos más extremos de estos eventos meteorológicos espaciales en realidad puede afectar a nuestras redes eléctricas aquí en la Tierra".
El proyecto, con un presupuesto de 1.500 millones de dólares, es la primera misión importante bajo el programa Living With a Star de la Nasa
La sonda está configurada para usar siete sobrevuelos a Venus durante casi siete años para reducir constantemente su órbita alrededor del Sol, utilizando instrumentos diseñados para obtener imágenes del viento solar y estudiar campos eléctricos y magnéticos, plasma coronal y partículas energéticas. La Nasa tiene como objetivo recopilar datos sobre el funcionamiento interno de la corona altamente magnetizada.
La sonda, que recibe su nombre del astrofísico solar estadounidense Eugene Newman Parker, tendrá que sobrevivir condiciones difíciles de calor y radiación. Ha sido equipada con un escudo térmico diseñado para mantener sus instrumentos a una temperatura tolerable incluso cuando la nave espacial afronte temperaturas que alcanzan los 1.300 grados centígrados en su paso más cercano.