Tel Aviv.- La organización sin ánimo de lucro SpaceIL ha anunciado sus planes para lanzar en diciembre de 2018 su misión lunar, lo que convertirá a Israel en el cuarto país en llegar a la Luna en febrero de 2019.
La nave no tripulada despegará en un cohete Falcon 9 fabricado por SpaceX. Con 600 kilogramos, será la nave espacial más pequeña hasta ahora en llegar a la superficie de la Luna. La nave, que aún no tiene nombre, tiene un metro y medio de alto y su diámetro, cuando sus pies están extendidos, es de dos metros. Es capaz de alcanzar una velocidad máxima de más de 10 kilómetros por segundo y el combustible conformará el 75% de su peso.
El viaje de dos meses partirá desde Cabo Cañaveral, Florida. Una vez llegue a la Luna, el aparato llevará a cabo experimentos del Instituto Científico Weizman de medición del campo magnético de la Luna, tomará fotografías y grabará vídeos.
El proyecto israelí comenzó hace ocho años y SpaceIL ha invertido unos 88,5 millones de dólares en su desarrollo.
“El éxito de la misión sería un importante logro, ya que daría a los científicos una nave espacial de un coste relativamente bajo para experimentos futuros”, dijo Tal Inbar, responsable del Centro de Investigación de Espacial y de VANT (vehículos aéreos no tripulados) del Instituto Fisher para Estudios Estratégicos de Aire y Espacio, ubicado en Herzilya, Israel.
“Aún se deben superar ciertos obstáculos, como compensar la menor capacidad de combustible de la nave”, dijo Inbar. Otras naves espaciales más grandes tardaron cuatro días en llegar a la Luna porque podían cargar más combustible, indicaron fuentes de SpaceIL.