Madrid.- Los alumnos de último curso del Grado en Ingeniería Aeroespacial de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE), agrupados en cuatro equipos, han diseñado drones de alta eficiencia energética, como resultado del reto propuesto por AeroINGENIA, una asignatura en el marco de los proyectos de innovación educativa.
Han tenido que decidir el diseño preliminar, decidir cuáles eran los materiales más adecuados, adquirirlos ajustándose al presupuesto, calcular las actuaciones, fabricar el prototipo, probarlo y solventar los problemas de diseño que se van sucediendo para llegar al final de curso con el diseño más eficiente posible.
Cuatro drones despegan en el campo de vuelo del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), que ha colaborado en este proyecto cediendo sus instalaciones. Este ha sido el último “examen” para los alumnos de la asignatura AeroINGENIA, que han visto cómo sus creaciones, esa idea inicial que tenían en su cabeza y que discutieron con sus compañeros para obtener el mejor diseño y actuaciones, funcionaban según lo esperado. “Estamos gratamente sorprendidos de los buenos resultados que se han obtenido, construir un dron desde cero con unos requisitos establecidos y hacerlo volar no es tan sencillo como puede parecer”, afirma Ignacio Gómez, coordinador de la asignatura.
El reto que se les planteaba al inicio del cuatrimestre era el diseño de drones de alta eficiencia energética. Un proyecto real, en el que tenían que afrontar el proceso completo de desarrollo de un producto. Concretamente, con un presupuesto de 500 euros, habían de crear una aeronave remotamente tripulada, con despegue y aterrizaje vertical, que realizara vuelo a punto fijo, con un peso máximo al despegue de 2 kilos y una carga de pago de 200 gramos.
Cumpliendo esos requisitos, los cuatro equipos han logrado diseños y actuaciones distintos y algunos han conseguido logros tecnológicos importantes, como una autonomía de 40 minutos de vuelo. Smooth-Drones se ha decantado por un cuadricóptero, tratando de maximizar su autonomía, con la pieza central en impresión 3D. Aeroingeniosos, que ha bautizado su dron como Tupperguare TW800, ha presentado un diseño cerrado pero totalmente desmontable. Andromeda Drones ha optado por un diseño con tres rotores para una mejor maniobrabilidad, más campo de visión y producción económica. Four4pas ha incorporado a su diseño una cámara como carga de pago que permite a su dron grabar vídeo mientras vuela.
Para superar el reto han utilizado la denominada metodología Design Thinking, una herramienta que utiliza la industria para promover la innovación y la creatividad y en la que han sido formados de la mano de profesionales de Airbus. “La participación de Airbus ha permitido que los alumnos, que están finalizando sus estudios de grado, conozcan cómo se trabaja en la industria, cómo se detectan las necesidades del mercado y cómo se abordan los retos tecnológicos futuros”, explica Consuelo Fernández, una de las profesoras que participa en este proyecto de innovación educativa. Además, no solo han tenido que construir el prototipo, sino que también han tenido que comunicar el proyecto, haciendo presentaciones orales de carácter comercial y desarrollando un blog y creando perfiles en redes sociales en los que han plasmado las fases por las que han pasado, ilustrándolas con las imágenes y vídeos de las horas de taller y las pruebas de vuelo.
En AeroINGENIA, por tanto, no sólo se aplican los conocimientos de ingeniería que los estudiantes han obtenido a lo largo de su formación académica, sino que también adquieren competencias transversales como el trabajo en equipo, la creatividad, el liderazgo, la comunicación oral y escrita (también en inglés), etc. Y todo es evaluable en esta asignatura optativa de 12 créditos ECTS. Por tanto, la calificación obtenida vendrá determinada por la combinación de todos estos factores, teniendo el mayor peso el diseño y desarrollo del prototipo y la prueba de vuelo.
AeroINGENIA es un proyecto de innovación educativa de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y mediante esta experiencia piloto se busca conocer la viabilidad de incorporar este tipo de formación en los actuales planes de estudio. “Los resultados de satisfacción obtenidos tanto a nivel de los estudiantes participantes como de los docentes y empresas involucradas nos permiten estar muy contentos y animamos a la comunidad universitaria a que se implique en futuras ediciones de AeroINGENIA”, subrayan sus promotores.