Sídney.- La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha rebajado su previsión de beneficios para este año de los 38.400 millones de dólares estimados en el pasado mes de diciembre a los 33.800 millones de dólares pronosticados seis meses después, debido al incremento de los costes, principalmente de combustible y de los salarios. Se espera, además, una subida de los tipos de interés.
En 2017 las aerolíneas obtuvieron un récord de beneficios de 38.000 millones de dólares frente a los 34.500 millones de dólares previstos anteriormente. No obstante, el dato está distorsionado por factores contables como el pago único de créditos fiscales, que aumentó los beneficios de 2017.
A nivel operativo, aunque permanece el impacto positivo en los beneficios de algunos factores que ya no están presentes, el ritmo se viene desacelerando desde principios de 2016 como resultado de la subida continua de los costes.
“En 2018 el beneficio será sólido, a pesar de la subida de los costes. Los pilares financieros de la industria son fuertes, tras nueve años arrojando resultados positivos, desde 2010. Y el retorno sobre el capital invertido supera al coste del capital por cuarto año consecutivo. Por fin, los beneficios se normalizan en el sector de aerolíneas y estas están mejor situadas para financiar el crecimiento, crear empleo, fortalecer los balances y recompensar a nuestros inversores", dijo Alexandre de Juniac, consejero delegado de la IATA.
En 2018, se espera que el retorno de la inversión se sitúe en el 8,5% (por debajo del 9% en 2017). El dato se mantiene por delante del promedio del coste del capital, que sube al 7,7% gracias al aumento de la rentabilidad de los bonos (7,1% en 2017). Esto es fundamental a la hora de atraer la inversión necesaria para financiar la expansión de flota y los servicios de la industria.