Colonia.- La empresa española Loxin S.L., con su aplicación consistente en dos robots articulados que se encargan de taladrar y remachar fuselajes de aviones antes del ensamblaje final para garantizar un suministro de energía fiable y seguro a los «end effectors», ha ganado en Alemania el Premio vector de Oro a las aplicaciones con sistemas de cadenas portacables más sorprendentes.
Al Premio, que entrega cada dos años la empresa igus, optaron en la presente edición 187 aplicaciones procedentes de 30 países diferentes.
Los robots de la aplicación ganadora deben trabajar con fuselajes de hasta 4 metros de diámetro, lo que implica un desafío en el diseño. Anteriormente, el principal problema de esta aplicación era la posibilidad de colisión entre los tubos y el fuselaje, hecho que causaba graves daños a los aviones.
Actualmente, el uso de los paquetes energéticos igus instalados en paralelo, uno a cada lado del robot, permite realizar el guiado de movimientos 3D de forma segura, mejorando la accesibilidad del robot a pesar de la geometría compleja de los fuselajes. Además de los paquetes energéticos que permiten el guiado de una gran cantidad de cables y tubos necesarios para la alimentación de remaches a los robots, la aplicación también cuenta con otras cadenas portacables igus de geometrías variadas y para movimientos en diferentes direcciones.
Esta es la aplicación con la que la compañía Loxin S.L. ganó el Premio vector de Oro con una dotación en metálico de 5.000 euros y que fue entregado en la feria de Hanóver. Este premio se otorga cada dos años a la aplicación más exigente e innovadora que emplee sistemas móviles de suministros de energía. El jurado está formado por especialistas y representantes de diversos sectores industriales, medios de comunicación y centros de investigación.