París.- Las acciones de Air France-KLM sufrieron su mayor caída diaria en una década el lunes después de que su CEO, Jean-Marc Janaillac, renunciara a su cargo tras el rechazo a un acuerdo salarial por parte del personal de la aerolínea. Las acciones caían un 14,3% hasta un mínimo intradiario de 6,93 euros en las primeras operaciones, según informa la agencia Reuters.
El intento de Janaillac de recortar costes en la compañía para mantenerse frente a la competencia de aerolíneas de bajo coste y sus rivales del Golfo encontró una fuerte resistencia sindical, como había ocurrido con los esfuerzos de su predecesor, planteando dudas sobre su capacidad de reforma.
El consejo de administración de Air France-KLM decidirá el próximo martes el plan de transición para su gestión. El Gobierno dijo el fin de semana que el Estado francés, su mayor accionista con una participación del 14%, no acudiría al rescate de la aerolínea.
La inminente salida de Janaillac después de su arriesgada apuesta para que todos los empleados votaran la oferta salarial resultó contraproducente, según los analistas. “Esto deja a la compañía sin CEO, sin contrato laboral, con una disputa en curso y con sindicatos probablemente envalentonados, que, ahora, será incluso menos probable que cedan a sus demandas”, dijeron los analistas de Bernstein en una nota.
Air France dijo que el 15% de sus vuelos se cancelarían el lunes por la huelga de pilotos y tripulantes de cabina por la disputa salarial por decimocuarto día desde febrero.
Las acciones de Air France-KLM han caído casi un 50% desde comienzos de año.
Los sindicatos franceses se han quejado de que la dirección de la compañía no se tome en serio las negociaciones. “La ausencia de cualquier diálogo está clara. Nadie me ha llamado este fin de semana. Todavía no hay reuniones planeadas para futuras negociaciones”, dijo Philippe Evain, líder del sindicato de pilotos SNPL a la radio RTL.
La dirección de Air France había ofrecido a los trabajadores un aumento salarial del 2% en 2018 y otro 5% durante los siguientes tres años. Los sindicatos han exigido un 5,1% este año. Después de que las negociaciones llegaran a un punto muerto, Janaillac convocó una votación el viernes pasado, cuyos resultados se volvieron en su contra.