París.- El observatorio de la ESA, que monitorizará las descargas eléctricas en nuestra atmósfera superior y que cuenta con una importante participación española, se dirige a la Estación Espacial Internacional (ISS). El Monitor de Interacciones Atmósfera-Espacio (ASIM) viaja a bordo de una nave Dragon que despegó el lunes desde el Centro Espacial Kennedy de Florida.
Una serie de instrumentos buscará descargas eléctricas a gran altitud asociadas con condiciones meteorológicas tormentosas. Es la primera vez que un conjunto de cámaras de alta sensibilidad, sensores de luz y detectores de rayos X y gamma vuelan juntos para estudiar la anatomía interna de los fenómenos luminosos que tienen lugar la atmósfera superior terrestre y su relación con emisiones de radiación de alta energía.
ASIM quedará montado en el laboratorio europeo Columbus, mirando directamente a la Tierra. La tripulación de la ISS lo instalará con ayuda del brazo robótico de la estación nueve días después de su llegada.
Desde su situación privilegiada a 400 km por encima de la Tierra, ASIM será capaz de detectar gigantescas descargas eléctricas, un fenómeno difícil de observar desde el suelo pero estudiado anteriormente desde la estación por el astronauta de la ESA Andreas Mogensen en 2015.
Este monitor dedicado mejorará nuestra comprensión del efecto de las tormentas eléctricas en la atmósfera y contribuirá a la elaboración de modelos climáticos más precisos.
ASIM ha sido desarrollado para la ESA por el consorcio ASIM, integrado por Terma, la Universidad Técnica de Dinamarca, la Universidad de Bergen, la Universidad de Valencia, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), el Instituto Astrofísico de Andalucía y las universidades Rey Juan Carlos y Politécnica de Cataluña, el Centro de Investigación Espacial de la Academia Polaca de Ciencias y OHB Italia. La Universidad Técnica de Dinamarca ha liderado el consejo asesor científico de la ESA y Terma es el contratista principal de ESA para el desarrollo de la carga útil.
El INTA ha jugado un destacado papel en el desarrollo de la misión. Concretamente, se ha responsabilizado del control térmico del instrumento principal de ASIM, el llamado MXGS, así como de la fase de integración y pruebas, fase que se llevó a cabo en las instalaciones del INTA en Torrejón Y coordinando al consorcio internacional implicado.
El control térmico del instrumento debe garantizar el mantenimiento de éste en un rango de temperaturas adecuado para su correcto funcionamiento en el espacio. En cuanto a la fase de integración y verificación realizada en el INTA, conllevó pruebas mecánicas, térmicas y de compatibilidad electromagnética con vistas a garantizar que el equipo no interfiera ni con el lanzador que lo transporta ni con la propia ISS en que se instalará, siendo su diseño compatible con el funcionamiento en el espacio.
La participación del INTA fue dirigida por la doctora María Dolores Sabau, como investigadora principal y por Manuel Reina como jefe de proyecto técnico.