Pekín.- La estación espacial china Tiangong-1, tras entrar en la atmósfera terrestre, se desintegrará y las piezas restantes deberían caer en el océano, no constituyendo ningún peligro, asegura Zhu Congpeng, diseñador jefe del laboratorio de experimentos espaciales del Grupo Nacional de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China.
Recientemente, han surgido temores de que el regreso a la Tierra de la estación espacial china pudiera constituir un peligro. Durante una entrevista concedida a la prensa, Congpeng indicó que China mantiene un control permanente sobre la estación Tiangong-1, previendo su caída para la primera mitad de 2018, según recoge el Diario del Pueblo
De acuerdo con el último anuncio de la oficina encargada de las misiones aeroespaciales tripuladas de China, entre los días 25 de febrero y 4 de marzo, la estación Tiangong-1 se encontraba en órbita, a una media de 251,5 km de altitud (perigeo a unos 238,6km de distancia, apogeo a 264,4km y grado de inclinación de 42,79 grados). La estructura permaneció estable, sin que se hayan detectado anomalías.
Varias organizaciones espaciales han pronosticado cuándo caerá la estación Tiangong en la Tierra. Por ejemplo, la Agencia Espacial Europea (ESA) prevé que se produzca entre los días 29 de marzo y 9 de abril.
La estación Tiangong-1, lanzada el 29 de septiembre de 2011, marcó la segunda fase de la estrategia de "tres etapas" de China en la apuesta por los proyectos espaciales tripulados. En otras palabras, su lanzamiento demuestra que China ya tiene capacidad para mantener en el espacio estaciones preliminares no tripuladas a corto plazo.
En los tres años siguientes a su entrada en órbita, la Tiangong-1 estableció contacto con las naves Shenzhou-8, Shenzhou-9 y Shenzhou-10. Durante estos encuentros se probaron tecnologías de acoplamiento automático y respuesta a instrucciones de astronautas entre otras especificidades técnicas. Estos episodios pasaron a convertir a China en el tercer país a nivel mundial en dominar de forma autónoma las técnicas de interacción entre las infraestructuras espaciales.
Existen convenciones internacionales para el control de la caída de aparatos espaciales. Pang Zhihao, un experto en cuestiones aeroespaciales, afirma que los procedimientos internacionales para la caída de un aparato aeroespacial indican que ésta debe dirigirse hacia el sur del océano Pacífico, lugar también llamado "cementerio espacial".
La estación espacial rusa Mir, así como la nave espacial Progress, y el observatorio Compton Gamma Ray de EE.UU cayeron en el Pacífico sur.