Barcelona.- El sector de los drones es una de las industrias con más presente y futuro por su versatilidad, con un número ilimitado de aplicaciones posibles, cuyo único límite residen en la imaginación humana.
Airk Drones, empresa catalana del sector, ha decidido enumerar algunas de las aplicaciones posibles para estos aparatos que pocos han llegado a imaginarse:
– Drones de salvamento marítimo: El salvamento de personas, sea en mar o en tierra, tiene un gran número de posibilidades para los drones. En el caso de los rescates marítimos, algo tan sencillo como incorporar un flotador a un dron puede salvar muchas vidas sin necesidad de poner en peligro a otros seres humanos. No sería mala idea que todos los cruceros y barcos de gran eslora añadiesen a su equipamiento uno o varios drones flotadores.
– Drones por las alcantarillas: También por motivos de seguridad, inspeccionar el estado del alcantarillado de las ciudades, monitorizar la calidad del aire y del agua o incluso el estado de las paredes subterráneas y regresar luego rápidamente a la superficie, es algo que está perfectamente al alcance de los drones. Y solo es cuestión de tiempo que los sufridos trabajadores que, hoy en día, deben realizar este tipo de labores, se vean reemplazados por las de pilotaje de dron e inspección remota.
– Drones espantapájaros: Por otro lado, para evitar los daños que provocan ciertas especies de aves, como las palomas o las gaviotas, un dron teledirigido puede ser una solución bastante sencilla y efectiva: es más sencillo de “mantener” que el clásico halcón, y asusta por igual a las aves. Incluso se podría utilizar en los aeropuertos: un dron siempre es más fácil de controlar que un ser vivo.
– Drones para el control de animales salvajes: Sin abandonar el reino animal, el control de bestias de mayor tamaño precisa de algo más que la mera presencia de un dron para ser efectivo. Incorporar una cerbatana (por supuesto, cargada con sustancias no letales) puede ser una buena opción para controlar animales agresivos que se puedan adentrar en las ciudades, como por ejemplo jabalíes o lobos en España, mamíferos de mayor tamaño en áfrica, Asia o América o, por qué no, canguros en Australia.
– Drones para dar voces: con megáfono: Nuevamente, la amplificación de la voz es un fenómeno que tiene múltiples aplicaciones si va de la mano de los drones. Si al vehículo le incorporamos un megáfono, puede resultar muy útil en labores policiales, para dispersar, controlar o informar a las masas, acercarse a ellas sin peligro, o incluso para negociar con secuestradores.
– Drones musicales: Incorporando un altavoz, el uso del dron también puede ser lúdico, por ejemplo para escuchar música y dar una nueva dimensión acústica a grandes eventos.
– Drones para el airsoft: En partidas de airsoft, un dron no solo puede servir para ver las posiciones enemigas en un momento dado, sino que se puede equipar con granadas de 40mm y hacer un ataque aéreo. Eso sí, más vale acordar bien las normas de uso del dron en la partida si no se quiere que un enemigo lo derribe.
– Drones como decoración: No se puede negar que, en festividades como Halloween o Navidad, un dron caracterizado como una calavera, un fantasma, una calabaza de Halloween o un árbol de Navidad puede aportar un delicioso toque de originalidad y de modernidad al entorno.
– Dron con cámara 360º: Añadir una cámara es la aplicación más obvia para un dron. No obstante, si se opta por cargar el dispositivo con una cámara 360º, las fotos y vídeos resultantes, además de aéreas, alcanzarán nuevas cotas de espectacularidad que pocas veces se han visto.