Washington.- El Departamento de Comercio de EE UU confirmó este miércoles un arancel de casi 300% a las importaciones de aviones CSeries del constructor canadiense Bombardier, medida que ha provocado fuertes reacciones en Canadá, según informa AFP.
El Departamento ha estimado que Bombardier se benefició de subvenciones del gobierno canadiense y que sus aviones fueron vendidos por debajo del precio de fabricación. En consecuencia, fijó un gravamen de 212,39% para compensar las subvenciones y una tasa antidumping de 79,82%.
La primera cifra es menor a la prevista en la decisión preliminar del Departamento de Comercio, de 220%, mientras la tasa se mantuvo invariable.
La decisión estadounidense provocó fuertes reacciones del gobierno canadiense y de la propia empresa Bombardier. Ottawa "está absolutamente decidido a defender a las empresas canadienses y a los trabajadores canadienses del proteccionismo", dijo la ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland.
La medida puede exacerbar las ya tensas relaciones entre ambos países. Trump ha pedido renegociar el Tratado de Libre Comercio del Norte (TLCAN), suscrito por Canadá, México y Estados Unidos, por considerarlo perjudicial para su país.
El gobierno de Trump, quien alega defender a las empresas y trabajadores estadounidenses, inició hace meses una investigación a instancias de Boeing, que acusaba a su competidor canadiense de vender a pérdida su nuevo avión, con capacidad para entre 100 y 150 asientos.
Según el fabricante estadounidense, Bombardier habría vendido cada CS100 en 19,6 millones de dólares, a pesar de que el coste de fabricación era de 33,2 millones. A precio de catálogo de 2017, cada aeronave se valoró en 79,5 millones, aunque ese precio rara vez refleja el pagado realmente.
"Esta decisión se basa en una revisión completa e imparcial de los hechos en un proceso abierto y transparente", dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross, citado en el comunicado.
"Estados Unidos está comprometido con un comercio libre, equitativo y recíproco, y siempre apoyará a los trabajadores y las empresas estadounidenses que son penalizadas por las importaciones desleales", agregó.
La tasa antidumping corresponde a un desequilibrio entre el coste de fabricación y el precio de venta de los 75 aviones vendidos por Bombardier a la compañía estadounidense Delta Air Lines. Las primeras aeronaves entregadas se esperan en la próxima primavera.
A pesar de la decisión del Departamento de Comercio, la resolución final está en manos de la Comisión estadounidense del Comercio Internacional (USITC) que debe pronunciarse en febrero.
En Canadá, Freeland estimó que la decisión del Departamento de Comercio constituye "una verdadera distorsión de las reglas del comercio" y dijo que su país "está fuertemente inquieto por la naturaleza proteccionista de las afirmaciones de Boeing, que busca reforzar su dominio sobre el mercado estadounidense impidiendo a los CSeries de Bombardier que ingresen en el mismo", señaló.
"Es totalmente absurdo considerar que Boeing pueda verse amenazada de perjuicios en un segmento del mercado que ha abandonado hace más de diez años", agregó.
Bombardier estimó igualmente que el Departamento de Comercio estadounidense "ignora las prácticas comerciales vigentes hace largo tiempo en la industria aeronáutica, incluidos los precios de lanzamiento y el financiamiento de varios miles de millones de dólares a programas de aviones".