Pekín.- La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) principal contratista del programa espacial del país, ha establecido plan de transporte espacial de propulsión nuclear que podría aumentar enormemente las capacidades y reducir los costes de acceso al espacio.
El plan incluye una serie de objetivos ambiciosos relacionados con la tecnología, la ciencia y las aplicaciones espaciales para el período de 2017 a 2045.
Para 2020, CASC tendrá una amplia gama de capacidades de lanzamiento a través de sus familias de cohetes Larga Marcha desechables, con el cohete de bajo coste Larga Marcha 8 disponible ya en este momento, que se sumará a las nuevas capacidades de los Larga Marcha 5 y 7.
El año 2025 marca la fecha para el desarrollo de un avión espacial reutilizable, inicialmente utilizando dos etapas para vuelo suborbital, incluso para fines turísticos. El primer vuelo para el avión espacial estaba previsto inicialmente para el año 2020. Finalmente, la nave espacial utilizará la propulsión de ciclo combinado para su vuelo orbital.
Los primeros vehículos de lanzamiento super pesados, conocidos como el Larga Marcha 9, realizarán sus primeros vuelos en 2030, con una capacidad de carga de más de 100 toneladas. El lanzador de clase V de Saturno podrá realizar un retorno de muestra de Marte y misiones lunares tripuladas.