Belfast.- Un avión Bombardier Q400 operado por la compañía británica Flybe con 52 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo tuvo que aterrizar de emergencia el pasado viernes en el aeropuerto irlandés de Belfast sin tren de aterrizaje. No hubo que lamentar daños personales entre el pasaje y la tripulación.
El avión había despegado del aeropuerto de Belfast City y se dirigía hacia Inverness, Escocia. Pero al detectar un problema en el tren de aterrizaje delantero, el piloto decidió volver al punto de origen. Para ello consumió todo su combustible volando durante dos horas fuera de la costa irlandesa.
Finalmente, logró aterrizar pegando el morro del avión a la pista del aeropuerto internacional que fue cerrado al tráfico. Una portavoz de la compañía confirmó en su cuenta de Twitter que el avión había logrado aterrizar sin tren delantero
No es la primera vez que un avión de este modelo registra hechos similares. Hasta media docena de casos como éste han sido protagonizados en los últimos años por este avión, según recoge la prensa.