Washington.- La Nasa anuncia el fin de la misión germano-estadounidense Grace, un par de satélites de Estados Unidos y Alemania lanzados hace 15 años para trazar un mapa del campo gravitacional siempre cambiante de la Tierra han concluido sus operaciones científicas, según informó la agencia espacial norteamericana.
“Después de más de 15 años productivos en órbita, la misión U.S./German Grace (Satellite Gravity Recovery and Climate Experiment) ha puesto fin a las operaciones científicas. Durante su misión, los satélites gemelos Grace han proporcionado conocimientos sin precedentes sobre el mundo del planeta.
Los satélites Grace-1 y Grace-2, realizaron mediciones científicas mientras fueron plenamente operativos, pero un problema con la batería causado por el paso del tiempo ocurrió en el Grace-2 el pasado mes de septiembre.
"Para mediados de octubre se volvió evidente que la capacidad de batería restante del Grace-2 no sería suficiente para operar sus instrumentos científicos y transmisor telemétrico", señaló la Nasa en un comunicado."En consecuencia, se tomó la decisión de retirar del servicio al satélite Grace-2 y poner fin a la misión científica Grace".
El Grace-2 ha comenzado a salir de órbita lentamente y la entrada de vuelta a la atmósfera ocurrirá en algún punto entre diciembre o enero, señala el comunicado.
El otro satélite, el Grace-1, continuará operando hasta fines de 2017 y su retiro del servicio y regreso a la atmósfera se espera para principios de 2018, añade el comunicado.
La misión sucesora de Grace, conocida como Grace Follow-On, comenzará a principios de 2018.
Grace, una misión dirigida por el investigador principal Byron Tapley de la Universidad de Texas, en Austin, lanzada en marzo de 2002 para un plazo de cinco años, ha revelado cómo el agua, el hielo y la masa terrestre sólida se mueven sobre o cerca de la superficie de la Tierra debido al cambio de temporada, los procesos del meteorológicos y climáticos, los sismos y hasta las actividades humanas.
"Grace ha proporcionado información que cambia el paradigma de las interacciones de los océanos de nuestro planeta, la atmósfera de la Tierra y los componentes sólidos", dijo Tapley. "Ha avanzado nuestra comprensión de la contribución del hielo polar al nivel del mar y la cantidad de calor atmosférico absorbido por los océanos. Las aplicaciones recientes incluyen el monitoreo y la gestión de los recursos hídricos mundiales para el consumo, la agricultura y la industria; y evaluando los riesgos de inundaciones y terremotos".
"Grace fue un excelente ejemplo de una misión de investigación satelital que también proporcionó beneficios sociales a corto plazo", dijo Michael Freilich, director de la División de Ciencias de la Tierra de la Nasa en Washington. "Se ha usado tecnología de vanguardia para realizar mediciones de distancia exquisitamente precisas" al mismo tiempo que se aprovecharon sus informaciones en EE UU e internacionalmente para mejorar la precisión del monitoreo ambiental y las previsiones", añadió.