París.- Un reloj europeo con una precisión de una billonésima de segundo se utilizará en satélites y misiones a la Luna. El cronometrador ultrapreciso fue concebido por una pequeña empresa en Letonia, y la ESA ha reconocido sus posibilidades en la carrera espacial.
"Somos el Ferrari de los temporizadores con los componentes de un tractor", dice Nikolai Adamovitch de Eventech, una empresa creada en 2011 como un "spin-off" del Instituto de Electrónica e Informática (IECS) para demostrar al resto del mundo su tecnología única de sincronización de eventos para mediciones extremadamente precisas. La compañía ya es líder mundial en temporizadores para estaciones de láser satelital, pero está buscando enviar su tecnología al espacio.
A partir del 1 de febrero de 2016, Eventech obtiene su primer contrato con la ESA para el desarrollo de temporizadores de eventos multipropósito a bordo para aplicaciones espaciales con el apoyo del IECS y el Centro de Investigación Espacial Checo (CSRC).
Más de 50 estaciones terrestres alrededor del mundo ya las usan para identificar las posiciones de los satélites midiendo el tiempo de ida y vuelta para que un pulso láser alcance su objetivo y regrese.
Cada componente tiene al menos tres capas de protección contra la radiación. Una capa hace que el dispositivo sea resistente a daños o fallas de funcionamiento de los rayos cósmicos.
La ESA eligió el temporizador para volar al polo sur de la Luna en el módulo Luna-27 de Rusia en 2022. Neptec UK se está uniendo con Eventech para preparar el modelo de vuelo para el lanzamiento.
Neptec está trabajando en un 'lidar', el equivalente láser del radar, como parte esencial del sistema autónomo de aterrizaje y navegación de la ESA para Luna-27. El reloj medirá el tiempo que tardan los pulsos de luz para regresar a Luna-27 después de rebotar en la superficie durante el aterrizaje.
"Esto nos permite construir un mapa en 3D para seleccionar el mejor lugar de aterrizaje, evitando terrenos desiguales y rocas grandes", explica Kerry Sanz, el gerente de proyecto de Neptec.
"Estamos muy emocionados: esta es la primera de una serie de misiones que podrían conducir a una base humana en la Luna y estamos involucrados en garantizar que la nave espacial pueda aterrizar de manera segura".