Washington.- EE UU y Australia, que llevan colaborando en la investigación espacial civil desde hace más de 50 años, han suscrito el martes un nuevo acuerdo para continuar por 25 años más usando las instalaciones críticas de seguimiento de naves espaciales y de las comunicaciones en Australia.
Por parte norteamericana firmó el acuerdo el administrador de la Nasa, Robert Lightfoot, y en representación de Australia, su embajador en Washington, Joe Hockey. La Organización de Investigación Industrial y Científica (CSIRO) es el organismo de cooperación en nombre del Gobierno de Australia, y la Nasa en nombre del gobierno de EE.UU..
Las instalaciones cubiertas por el acuerdo incluyen la Canberra Deep Space Communication Complex (CDSCC), en Tidbinbilla, los equipos del seguimiento de satélites y de retransmisión de datos (TDR), en Alice Springs, en el Territorio del Norte, y las instalaciones TDRS en Dongara, Australia Occidental.
Estas instalaciones asisten virtualmente a todas las misiones espaciales humanas y robóticas de EE UU, proporcionando un enlace bidireccional de comunicaciones para la guía y el control de las naves espaciales, y la recepción de datos e imágenes.
El complejo de Canberra es un componente integral de la Red de Espacio Profundo de la Nasa (DSN), el mayor y más sistema científico de telecomunicaciones del mundo, que incluye otros dos complejos de comunicaciones del espacio profundo, uno en California y otro en Madrid. Apoya las misiones interplanetarias de naves espaciales y las observaciones de astronomía de radar para la exploración de nuestro sistema solar y el universo.