Plestsk.- Sentinel-5 Precursor, el satélite para el seguimiento de la contaminación construido por Airbus, ha sido lanzado con éxito a bordo de un Rockot desde el cosmódromo de Plesetsk en Rusia este viernes.
Sentinel-5 Precursor forma parte del programa global de seguimiento “Copernicus”, una iniciativa conjunta de la Unión Europea y la Agencia Espacial Europea (ESA). Su objetivo es conseguir datos continuos y precisos de observación de la Tierra y ofrecer servicios para mejorar la gestión del medio ambiente, comprender y mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad civil.
Sentinel-5 Precursor suministrará al programa Copernicus información esencial sobre la composición química de la atmósfera antes de que, en 2021, entre en funcionamiento el instrumento Sentinel-5 formando parte del satélite MetOp Segunda Generación.
Airbus ha sido el contratista principal de Sentinel-5 Precursor y cuatro de sus plantas han estado involucradas en el desarrollo y la fabricación del satélite y de sus componentes: Stevenage (Reino Unido, contratista principal), Toulouse (Francia), Friedrichshafen (Alemania) y Leiden (Países Bajos).
Colin Paynter, director general de Airbus Defence and Space en Reino Unido, afirmó: “El lanzamiento que se ha llevado a cabo hoy permite que el programa europeo Sentinel, en el que Airbus tiene un papel clave, dé un paso adelante. Sentinel-5 Precursor se ha construido en un tiempo récord a partir de la plataforma AstroBus, que cuenta con gran aceptación comercial, demostrando la capacidad de Airbus para adaptar sus productos a nuevas misiones y responder de esta forma a importantes necesidades operativas”.
El ministro británico de Universidades y Ciencia, Jo Johnson MP, manifestó: “El exitoso lanzamiento del satélite Sentinel-5 Precursor es una clara demostración de la valiosa contribución del Reino Unido a la mejora del conocimiento global a través de los datos de satélite y de los logros que podemos alcanzar colaborando con nuestros socios europeos.
Nuestra continua inversión en el sector espacial del Reino Unido forma una parte clave de la Estrategia Industrial, y estamos comprometidos en asegurarnos de tener las infraestructuras y capacidades necesarias para apoyar nuestra ambición de capturar el 10 % del mercado espacial mundial en 2030”.
Una vez operativo, Sentinel-5P cartografiará diariamente la atmósfera del planeta con una resolución de hasta 7 × 3,5 km. Con este nivel de detalle será posible detectar la contaminación aérea de las ciudades.
El satélite porta el avanzado instrumento Tropomi, capaz de detectar numerosos gases traza, como dióxido de nitrógeno, ozono, formaldehído, dióxido de azufre, metano, monóxido de carbono y aerosoles, todos los cuales afectan el aire que respiramos y salud y nuestro clima.
La misión contribuirá a otros servicios del programa europeo Copernicus, como los de vigilancia de cenizas volcánicas para la seguridad de la aviación o los sistemas de advertencia por altos niveles de radiación UV, que pueden provocar daños en la piel. Además, sus mediciones permitirán mejorar nuestros conocimientos sobre procesos importantes en la atmósfera relacionados con el clima y la formación de agujeros en la capa de ozono.