Toulouse.- El Airbus'A340 de ala laminar del proyecto Clean Sky “Blade” patrocinado por la UE realizó este martes con éxito su vuelo inaugural. El avión, denominado "Flight Lab", despegó del aeródromo de Tarbes en el sur de Francia y después de una serie de exitosas pruebas durante 3 horas y 38 minutos, aterrizó en las instalaciones de Airbus en Toulouse Blagnac.
El proyecto Blade (Breakthrough Laminar Aircraft Demonstrator in Europe) trata de evaluar la viabilidad de introducir esa tecnología para la aviación comercial. Su objetivo es mejorar la huella ecológica de la aviación, lo que conlleva una reducción del 50% de la fricción del ala y una reducción de la emisión de CO2 de hasta un 5%.
El Flight Lab es el primer avión de prueba en el mundo para combinar un perfil de ala laminar transónico con una verdadera estructura primaria interna.
En el exterior, el avión está equipado con dos aletas laminares transónicas, mientras que en el interior de la cabina se ha instalado una estación altamente especializada en instrumentación de pruebas de vuelo (FTI). Las extensas modificaciones del avión A340-300 se realizaron durante un grupo de trabajo de 16 meses en Tarbes, con el apoyo de numerosos socios industriales de toda Europa.
Este primer vuelo marca el inicio de la campaña de pruebas en vuelo del proyecto “Blade” para explorar las características del ala en vuelo.
"Comenzamos comprobando el correcto comportamiento del avión”, explicó el ingeniero de pruebas de vuelo de Airbus, Philippe Seve, quien viajó a bordo del avión en el vuelo inaugural. "Logramos nuestro objetivo de volar al número de Mach de diseño, a una altitud razonable y comprobar que todo iba bien. También comprobamos que el FTI funcionaba como se esperaba, para introducir más ajustes para los próximos vuelos ".
En el período previo al comienzo de esta fase de pruebas en vuelo, un pequeño equipo de 10 pilotos especialmente entrenados, ingenieros de pruebas e ingenieros de pruebas de vuelo se habían preparado para este hito durante varios meses, pasando tiempo en un simulador y familiarizándose con el FTI que se instalará en la aeronave de prueba de vuelo de Airbus. Además, en la parte de instalación de equipos, un grupo de trabajo de 70 personas realizó la instalación FTI dentro del avión, mientras que equipos de Bremen (Alemania) y Broughton (Reino Unido) trabajaron en las alas exteriores, con un equipo de Stade Germany.
En las alas, hay cientos de puntos para medir la ondulación de la superficie para ayudar a los ingenieros de Airbus a determinar su influencia en la laminaridad, que es la primera vez que Airbus ha utilizado este método de prueba en un avión. Otras primicias son el uso de cámaras infrarrojas dentro de la cápsula para medir la temperatura del ala y el generador acústico que mide la influencia de la acústica sobre la laminaridad. Además, también hay un innovador sistema de reflectometría, que mide la deformación general en tiempo real durante el vuelo.
Un objetivo clave del proyecto “Blade” es poder medir las tolerancias e imperfecciones que pueden estar presentes y aún así sostener la laminaridad. Con este fin, Airbus simulará de manera controlada todo tipo de imperfecciones, de modo que al final de la campaña se conocerán totalmente las tolerancias para la construcción de un ala laminar. El Flight Lab realizará alrededor de 150 horas de vuelo en los próximos meses.