Madrid.- Un equipo de GMV se trasladó a primeros de mes al Teide, en Tenerife, para realizar el “field-test site trade-off” del prototipo de un robot para explorar la Luna, que comprende la penúltima fase de pruebas de LUCID (Lunar Scenario Concept Validation and Demonstration), el proyecto financiado por la ESA y liderado por GMV.
En dicho proyecto se ha desarrollado una suite de software basada en ROS para cubrir todas las necesidades de la campaña de pruebas de campo que conforma el FTRS (Field Test Rover System).
El primer escenario de las pruebas fueron las propias instalaciones de GMV, en Tres Cantos, Madrid; después se trasladaron a la Dehesa de Navalvillar (Colmenar Viejo), donde se verificó la eficacia de todos los componentes del rover de exploración planetaria, incluyendo cámaras ópticas, sistemas de estereovisión, sistemas laser para reconstrucción de modelos 3D del terreno y sistemas de navegación nocturna, entre otros. El viaje continúa en el Parque Nacional del Teide. Minas de San José se convierte, durante unas semanas, en un terreno “Lunar Analógico”.
El objetivo del proyecto es Investigar los polos lunares (existencia de agua o metano congelado). Por este motivo, el Teide es una ubicación ideal ya que sus condiciones orográficas son similares a los paisajes que hallaría dicho robot en ciertas regiones de la Luna.
A la caída del sol, se están realizando pruebas definitivas de los sensores, así como validando técnicas de navegación para dar la información más adecuada al operador que comanda el rover. Asímismo se están testando y validando las capacidades de locomoción, iluminación y captura de imágenes del rover, algo fundamental en las misiones de exploración de la Luna.
Este trabajo abarca la especificación del ensayo de campo, el desarrollo realizado para el FTRS, junto con los primeros resultados obtenidos de las campañas de pruebas preparatorias realizadas en GMV. Septiembre será el mes en el que se realicen las últimas pruebas enmarcadas en este proyecto.
Estas conclusiones aportarán avances a la ESA, en su carrera espacial. Además, ya están las bases sentadas para los próximos proyectos que ocuparán la labor de investigadores y científicos los próximos años.
