Madrid.- Un total de 58 alumnos han iniciado el curso de postgrado de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aeronaves (INACCaero) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en su cuarta edición.
El curso proporciona formación básica sobre la investigación de accidentes de aeronaves, tanto en el ámbito civil como militar, mostrando su finalidad, las normas por las que se rige, quién es el encargado de realizarla, cuáles son los aspectos que incluye, qué conclusiones puede proporcionar…. En total, 110 horas lectivas con un carácter teórico/práctico y un enfoque multidisciplinar.
Del total de alumnos que siguen el curso, 27 lo hacen en la modalidad presencial y el resto en la modalidad semipresencial, algunos desde México, Argentina, Nicaragua, Uruguay y Reino Unido, aunque las últimas semanas acudirán a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) para completar el curso.
Entre sus perfiles hay ingenieros, pilotos, miembros de las Fuerzas Armadas, mecánicos, abogados o psicólogos. Y es que en el momento de un incidente o accidente aéreo las personas y profesiones implicadas son muy diversas, teniendo cada una de ellas un papel en el procedimiento de investigación que se abre.
Los 27 alumnos de la modalidad presencial se encontraron el pasado 16 de mayo en el Salón de Actos de la ETSIAE para su primera clase, que sus otros compañeros siguieron online. En este caso, esa primera lección tuvo carácter magistral, en el marco de una inauguración oficial con representantes de las entidades organizadoras y patrocinadoras.
César Puentes, ingeniero aeronáutico por la UPM y vocal de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) impartió la lección magistral titulada “Investigación de Accidentes de Aviación: Un Caso Singular”. En sus palabras destacó el papel de las investigaciones “para determinar inequívocamente las deficiencias de seguridad que se han existido (el qué y el cómo) cuando desgraciadamente se ha producido un accidente aéreo”.
De hecho en el caso que explicó, se demostró cómo la investigación concluyó causas muy distintas de las que se sospechaban inicialmente al lograr numerosas evidencias en otra dirección durante la misma. Como afirma la directora de este curso, la catedrática Cristina Cuerno, “la investigación de accidentes de aeronaves no busca culpables ni responsables, sino causas para evitar nuevos accidentes futuros y maximizar la seguridad, prioridad en aviación”.