Tokio.- Científicos e ingenieros de todo el mundo se reúnen esta semana en Tokio, Japón, en la V Conferencia sobre Defensa Planetaria (PDC) para debatir sobre el riesgo que suponen los asteroides y los cometas.
En esta conferencia, organizada por la Academia Internacional de Astronáutica (IAA) se debatirá sobre las acciones que podrían llevarse a cabo para desviar un objeto que fuera a colisionar con la Tierra. En la primera conferencia sobre prevención de impactos de asteroides que se va a celebrar en Asia, los expertos en el espacio de Airbus presentarán una actualización del proyecto NEOShield-2 y plantearán el escenario de una misión de demostración de un impactador cinético alternativo llamado NEOTωIST.
NEOShield-2 es un proyecto colaborativo que arrancó en 2015 formando parte del programa Horizon 2020 de la UE y que desarrolla las tecnologías necesarias para las misiones espaciales con el fin de desviar asteroides amenazadores. El proyecto también está investigando la forma de medir con precisión los intentos de desviación y cómo llevar a cabo investigaciones sobre el terreno. Se están analizando las observaciones astronómicas, la modelización, las simulaciones y la caracterización física de los objetos cercanos a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés) para comprender mejor sus propiedades físicas. El estudio también está dedicado a definir una estrategia europea para futuras actividades de investigación y asociadas a las misiones.
El equipo de NEOShield-2 está compuesto por 11 socios europeos bajo la coordinación de Airbus en Friedrichshafen (Alemania). Airbus en Toulouse (Francia) y Stevenage (Reino Unido) también forman parte del proyecto. Albert Falke de Airbus, jefe de proyecto y coordinador responsable del proyecto de NEOShield-2 ante la Unión Europea, presentará en Tokio una visión general del proyecto y los logros alcanzados hasta la fecha.
Kilian Engel, experto en el espacio en Airbus y Line Drube, investigadora posdoctoral en el Centro Aeroespacial Alemán de Berlín (DLR-Berlin), presentarán el concepto NEOTωIST, un elemento del proyecto NEOShield-2. NEOTωIST es una misión de prueba para demostrar la «madurez de la tecnología de desviación» y para responder a las incertidumbres sobre la física de la desviación de asteroides que no puede probarse en la Tierra.
Albert Falke, que lidera el programa de desvío de asteroides de Airbus, afirmó: «A fin de desarrollar las tecnologías que nos permitan manejar la amenaza de un asteroide es necesario llevar a cabo una misión en la que se pruebe la desviación, tal vez como iniciativa conjunta de diversas agencias espaciales. Más aún, esta misión nos proporcionaría datos reales, algo vital para el desarrollo de una misión en caso de que se presente una emergencia real».
Una misión de prueba de la desviación de un asteroide en el espacio es la única forma de validar los actuales modelos de impacto y para comprobar que los modelos informáticos de predicción de desvío desarrollados son precisos.
Ulrich Johan, responsable de Programas Futuros en el departamento de Investigación Científica y Observación de la Tierra en Friedrichshafen, Alemania, declaró: «El concepto NEOTωIST combina un impactador y un módulo de monitorización in situ en una única nave espacial. Este enfoque rentable ofrecería una capacidad de observación directa y proporcionaría mayores oportunidades para el lanzamiento de NEOTωIST en comparación con otras alternativas».
Hasta el momento, la mayoría de las misiones de demostración se basan en cambiar la órbita del asteroide alrededor del Sol y requieren que una segunda nave espacial siga durante un tiempo al asteroide tras el impacto para medir las pequeñas variaciones de su órbita. El concepto de Airbus, a diferencia del resto, se centra en impactar un asteroide bien caracterizado a cierta distancia de su eje de rotación y, en consecuencia, cambiar el periodo de rotación del asteroide. Este cambio se puede medir utilizando telescopios terrestres.
En paralelo, un pequeño módulo de observación que se separa de la nave principal del impactador cinético justo antes de producirse la colisión, medirá también este cambio en la rotación. Estas observaciones a corta distancia aportarán información en detalle sobre el lugar del impacto y el éxito de la misión.