Madrid.- Bajo el título “Del biplano al Harrier, 100 años de la Aviación Naval en España”, el capitán de Navío del Cuerpo General de la Armada y piloto naval de reactores Pedro Pérez-Seoane pronunció su conferencia en la ETSIAE con ocasión de la celebración del centenario de la Aviación Naval española.
El conferenciante se centró en el porqué de la aviación naval, cómo surge en el contexto de la II Guerra Mundial, para después trasladarnos al nacimiento de la aviación naval española. Esta nace mediante Real Decreto de Alfonso XIII el 15 de septiembre de 1917.
Pérez-Seoane hizo un repaso por los hitos más importantes en estos 100 años de existencia de la aviación naval. En 1922, dispondrán de su primer portaaviones, Dédalo, por entonces denominado estación transportable de aeronáutica naval. En 1925, la participación de los aviadores navales fue muy destacada en el desembarco de Alhucemas. Después, la aviación naval desaparece con motivo de la Guerra Civil, para resurgir en 1954 con la incorporación de tres helicópteros Bell-47G. Y será en 1976, con la adquisición de los primeros Harrier cuando vuelva el ala fija y se cree la Flotilla de Helicópteros pasa a denominarse Flotilla de Aeronaves (FLOAN).
Actualmente en la FLOAN, con base en Rota, trabajan en torno a 1.000 personas. En cada una de las escuadrillas que la componen, están dedicados a un modelo específico de aeronaves. En 1988 entra en funcionamiento el portaaviones Príncipe de Asturias, que será reemplazado por el Juan Carlos I, buque insignia actual de la Armada española.
Para finalizar, el conferenciante habló de los retos del futuro, entre los que se encuentran los aviones no tripulados, enmarcados en la Undécima Escuadrilla y respondió a las preguntas de los estudiantes, muchas enfocadas a la labor que pueden desempeñar los ingenieros aeronáuticos dentro de la Armada.