Washington.- La sonda Dawn de la Nasa ha comenzado a aproximarse a Ceres, un misterioso planeta enano del tamaño del estado de Texas, el más grande del cinturón de asteroides, que parece contener agua en abundancia y que nunca antes ha sido visitado por una nave espacial.
Dawn, lanzada en 2007, entrará en la órbita Ceres el próximo 6 de marzo.
La nave ha salido recientemente de la conjunción solar, en la que se encontraba en el lado opuesto del Sol, lo que limitaba la comunicación con las antenas en la Tierra. Ahora que de nuevo se puede comunicar de forma fiable con nuestro planeta, los controladores de la misión han programado las maniobras necesarias para la siguiente etapa del viaje.
Dawn está actualmente a 640.000 kilómetros de Ceres y se acerca a él a 725 kilómetros por hora. En 2011 completó con éxito su misión, que consistía en orbitar alrededor del asteroide más brillante que se observa en el firmamento, Vesta. Ahora vuela hacia el asteroide más grande del sistema solar, Ceres, que dispara chorros de vapor de agua al espacio.
"Ceres es casi un completo misterio para nosotros", dijo Christopher Russell, investigador principal de la misión Dawn, con sede en la Universidad de California. "Ceres, a diferencia de Vesta, no tiene meteoritos vinculados a él para ayudar a revelar sus secretos. Todo lo que podemos predecir con confianza es que vamos a ser sorprendidos”, añadió
Ceres, con un diámetro medio de 950 kilómetros, es el mayor cuerpo situado en el cinturón de asteroides, dentro del sistema solar entre Marte y Júpiter. Vesta tiene un diámetro de 525 kilómetros y es el segundo cuerpo mayor del cinturón.
Dawn entrará en la órbita de Ceres y registrará detalles acerca de su superficie, su composición y su estructura. "Podrá observar las regiones oscuras con una alta resolución y probablemente pueda resolver las dudas sobre qué es lo que está creando el vapor de agua", según indicó Michael Kuppers, de la Agencia espacial Europea (ESA).