Nueva Delhi.- La India probó hoy con éxito su lanzador geosincrónico de satélites GSLV-Mark III, capaz de transportar naves de hasta cuatro toneladas, incluidos módulos tripulados. El más potente de los lanzadores indios, de casi 45 metros de altura y unas 630 toneladas de peso, fue lanzado desde el Centro Espacial de la isla de Sriharikota.
El lanzamiento del GSLV-Mark III tenía por objeto principal poner a prueba su estabilidad en el ascenso y su comportamiento a alturas atmosféricas. También, observar el desempeño de una cápsula similar a la que pretende usar la India en futuras misiones tripuladas, que con un peso de 3,7 toneladas y unas dimensiones adecuadas pueda alojar a dos o tres astronautas.
Según técnicos de la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO), pasados poco más de cinco minutos desde su lanzamiento y cuando ya había alcanzado una altitud de 126 kilómetros, el cohete liberó el módulo de tripulantes.
A la altura, la velocidad y el tiempo planificados, la cápsula reingresó en la atmósfera terrestre y, colgando de un enorme paracaídas, amerizó en un punto cercano al previsto en la bahía de Bengala, 20 minutos después de lanzado el cohete.
"Este primer vuelo experimental del GSLV-Mark III resume con éxito 10 años de trabajo", dijo el presidente de ISRO, K. Radhakrishan.
El nuevo cohete es mucho más potente que la anterior versión del lanzador, ya que duplica su capacidad. Utiliza una etapa principal central mayor y dos aceleradores sólidos S200 cuya potencia sólo es superada por los empleados por el Ariane-5 europeo. En esta misión de prueba no se ha utilizado la etapa superior, ya que sólo debían probarse las fases inferiores, pero se aprovechó la ruta suborbital para probar el escudo térmico de la cápsula CARE (Crew Module Atmospheric Re-entry Experiment).