Madrid.- El Rey Don Felipe, acompañado por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, además de mandos del Cuerpo, así como por el Coronel Jefe del Servicio Aéreo, visitó ayer la sede central del Servicio Aéreo de la Guardia Civil (SAER), en la Base de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Con ocasión del 40 aniversario de la creación del servicio, el Rey, además de visitar sus instalaciones, asistió a una exposición en el Salón de Actos de la Base aérea de la Guardia Civil, donde pudo conocer de primera mano los medios, capacidades con los que cuenta, así como las misiones que desempeña.
A continuación pudo ver varios helicópteros del Servicio Aéreo en diferentes configuraciones para realizar servicios de rescate en montaña, de seguridad ciudadana, vigilancia marítima y configuración estándar.
Don Felipe también embarcó a bordo de un avión CN-235, donde se le mostraron los sistemas de los que dispone para prestar su labor cotidiana. A continuación asistió a un simulacro de misión, enlazando con un avión del Cuerpo desplegado en Sigonella (Italia) en la “operación Hermes” de FRONTEX y con el Centro de Coordinación de Vigilancia Marítima de la Guardia Civil (CECORVIGMAR), situado en la Dirección General del Cuerpo en Madrid.
La flota actual del Servicio Aéreo de la Guardia Civil la componen 41 helicópteros (16 BO-105, 8 BK-117 y 13 EC-135 ) y dos aviones CN-235 que forman la Unidad de Ala Fija.