Washington.- Este domingo, la nave de la Misión de la Evolución Atmosférica y Volátil de Marte (Maven), de la Nasa, lanzada el 18 de noviembre del pasado año, llega a la órbita del planeta rojo, donde intentará averiguar por qué éste perdió buena parte de su atmósfera, con la cual habría sido apto para la vida hace miles de millones de años.
Según la agencia espacial estadounidense, ésta será la primera vez en la historia que una nave suya se sitúa en la órbita marciana con objeto de estudiar las capas de su atmósfera superior y las interacciones con el sol y el viento solar que pueden haber influido en la pérdida de gases.
Después de superar un recorrido interplanetario de 10 meses y 711 millones de kilómetros en una trayectoria heliocéntrica, Maven empezará a orbitar Marte. Se trata de una maniobra histórica no exenta de riesgo para proceder a la cual se encenderán los seis motores propulsores principales de la nave que deberán hacer correcciones hasta ajustar la ruta de Maven. Pero si la nave se acercara demasiado a Marte, podría estrellarse y la misión, que ha supuesto un coste de 671 millones de dólares, quedaría frustrada.
Tras el encendido de los seis motores, pasarán 33 minutos durante los cuales Maven irá reduciendo la velocidad. De este modo, la nave logrará colocarse en una órbita elíptica. Dicha posición significa que ella completará una vuelta alrededor de Marte cada 35 horas, aproximadamente.
Pero antes de estar completamente operativa, Maven efectuará seis pequeñas maniobras durante un periodo de seis semanas, con el objetivo de “reducir la órbita elíptica” y ubicarse finalmente en la órbita científica, donde se ha determinado que realizará sus mediciones atmosféricas. Se prevé que esta órbita final permita que la nave espacial se acerque hasta a 150 kilómetros de la superficie marciana y se aleje hasta a unos 6.300 kilómetros por encima de la superficie.
“Esta es una posición ventajosa, que le permitirá observar todo el planeta”, apuntan los técnicos. Durante esta fase, que se extenderá aproximadamente desde este domingo hasta el 26 de octubre, Maven pondrá a prueba todos los instrumentos que lleva a bordo para analizar su calibración y verificar que estén aptos para cumplir con las funciones previstas en la misión.