Bruselas.- La Comisión Europea ha abierto una investigación sobre el fallo del lanzamiento de dos satélites del programa Galileo y ha pedido información a la Agencia Espacial Europea (ESA) y a Arianespace, la compañía responsable del lanzamiento.
Arianespace anunció que los dos satélites del sistema de navegación satelital europeo Galileo lanzados el pasado día 23 desde el Puerto Espacial de la Guayana Francesa llegaron a una órbita equivocada debido a una anomalía en la etapa superior del lanzador.
Por su parte, la ESA indicó a la CE que los satélites están bajo el control de su centro en Darmstadt (Alemania), aunque se cree que no en la posición orbital correcta. Bruselas está trabajando en estrecha colaboración con la ESA para optimizar la utilización de los dos satélites de la constelación Galileo.
La Comisión, en colaboración con la ESA y Arianespace, ha creado un grupo de trabajo interno encargado de vigilar la situación. Para ello han sido convocadas a Bruselas en esta semana para presentar los primeros resultados de su investigación a Ferdinando Nelli Feroci, comisario europeo de Industria y Emprendimiento.
El comisario señaló que "es muy lamentable que el lanzamiento de dos satélites Galileo resultara fallido. La CEE, junto con la ESA investigan las causas del incidente y determinar si los dos satélites se pueden utilizar para el programa Galileo. Sigo convencido de la importancia estratégica de Galileo y confío en que el despliegue de la constelación de satélites continuará como estaba previsto".
El sistema Galileo estará integrado por 30 satélites y su infraestructura terrestre. Cuatro de esos satélites ya fueron lanzados por parejas en octubre de 2011 y octubre de 2012. En 2013, el mercado global anual para los productos y servicios relacionados con la navegación por satélite con cobertura en todo el mundo se estima en 175.000 millones de euros. Según las previsiones de la CE, este mercado se ampliará aún más en los próximos años hasta los 237.000 millones de euros en 2020. El propósito de la Comisión es que los 30 satélites de la constelación Galileo estén operativos antes de que finalice la década.