Francfort.- El padre de Andreas Lubitz, copiloto del avión de Germanwings que se estrelló ahora hace dos años en los Alpes, trata de demostrar que su hijo no hizo caer el avión deliberadamente, como concluyó el informe oficial, lo que ha provocado la ira de los familiares de las víctimas, según informa la agencia AFP.
El 24 de marzo de 2015, un A320 de la compañía aérea Germanwings, filial de Lufthansa, con 150 personas a bordo, que realizaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf, se estrelló en los Alpes franceses. Los fiscales alemanes cerraron el pasado mes de enero su investigación sobre la tragedia concluyendo que el copiloto Andreas Lubitz se suicidó y fue responsable en exclusiva de la muerte de las 150 personas que viajaban a bordo.
La prueba se centra ahora en demostrar si los médicos que atendieron a Lubitz, incurrieron en negligencia criminal al no informar a las autoridades antes de que estrellara el avión contra los Alpes franceses.
Guenter Lubitz, padre del copiloto muerto, ha convocado una rueda de prensa en Berlín para el próximo viernes, coincidiendo con el segundo aniversario de la tragedia, en la que presentará su propio informe junto con un periodista, según él, "reconocido experto en la industria aeroespacial internacional”.
"Hasta ahora, todo el mundo cree la hipótesis de que el copiloto, que padecía una depresión desde hace tiempo, deliberadamente estrelló su avión contra una montaña en un acto planificado. Estamos convencidos de que esto es falso", dijo el padre en un comunicado.
Familiares de las víctimas señalaron que el padre del copiloto está llevando a cabo una campaña negando la responsabilidad de su hijo, lo que resulta traumática para quienes lloran a sus familiares.
Los padres de Lubitz ya irritaron bastante a las familias el año pasado cuando colocaron una esquela en un periódico en memoria de su hijo con motivo del primer aniversario. Titulado simplemente "Andreas", ofrecía una fotografía sonriente del copiloto mientras un breve texto terminaba con un mensaje a su hijo: "Te echamos mucho de menos, pero estás y permanecerás en nuestros corazones."
Los investigadores franceses han llevado a cabo su propia investigación sobre la tragedia y los familiares de las víctimas han presentado una demanda en contra de los propietarios de la compañía Lufthansa en cuya escuela de vuelo se formó Lubitz.
La Asociación de Médicos de Alemania ha criticado a la compañía Lufthansa, matriz de Germanwings, y a los reguladores de Aviación Civil por no impedir volar a Lubitz, asegurando que los controles médicos se centraron en gran medida en "hallazgos físicos y pruebas de laboratorio", pero no fueron atendidos los exámenes psicológicos.