Pekín.- China ha propuesto como objetivos espaciales en los próximos cinco años, además de enviar una sonda a Marte en 2020, explorar tres asteroides y aterrizar en la superficie de uno de ellos para realizar experimentos científicos, según un experto investigador de asteroides de China, según la agencia Xinhua.
El libro blanco titulado "Las actividades espaciales de China en 2016", publicado recientemente por la Oficina de Información del Consejo de Estado, también mencionó la exploración de asteroides en la exposición de las principales tareas del país en lo relativo a la industria espacial durante el próximo quinquenio.
Ji Jianghui, un investigador del Observatorio Montaña Púrpura de la Academia de Ciencias de China y miembro de un comité de expertos para la argumentación científica con el objetivo de la exploración del espacio profundo en China, participó en las discusiones de expertos sobre los principales objetivos científicos de China relativos a la exploración del espacio profundo en las dos próximas décadas. Dicho comité decidió mandar expediciones a los asteroides y luego a Júpiter y a su sistema lunar tras la expedición a Marte.
"El plan de los expertos es enviar a un asteroide una sonda, que sobrevuele otro durante un periodo de tiempo y aterrice en la superficie de un tercero para tomar muestras de su superficie", explicó Ji. "China enviará la sonda lunar Chang´e-5 a la Luna y traerá muestras de vuelta en 2017. Si la misión tiene éxito, podría significar que China, al igual que Japón, sería capaz de traer muestras de vuelta de los asteroides para estudiarlas en los laboratorios de la Tierra en el futuro", añadió.
Los científicos darían prioridad a la detección de asteroides cerca de la Tierra para analizar la probabilidad de chocar contra ella. Al mismo tiempo, están deseando estudiar la formación y evolución de los asteroides, lo que podría aclarar los orígenes del sistema solar, así como los comienzos de la vida y del agua en la Tierra.
Los científicos chinos planean que una sonda vuele al lado del asteroide llamado Apophis durante un periodo de tiempo lo suficientemente largo para que pueda realizar una observación de cerca, y que la sonda aterrice en el asteroide 1996 FG3. También se espera que la sonda sobrevuele un asteroide que será seleccionado según el momento del lanzamiento. Toda la misión duraría al menos seis años, indicó Ji.
Descubierto en 2004, Apophis tiene un tamaño cercano a dos campos de fútbol, con su diámetro en la parte más larga alcanzando los 394 metros. Los análisis muestran que pasará muy cerca de la Tierra en 2029, a una distancia de unos 30.000 kilómetros. Esta separación, el ancho de un pelo en términos astronómicos, se encuentra dentro de la órbita de la Luna, e incluso más cerca que algunos satélites artificiales. Será el asteroide de su tamaño que pase más cerca de nuestro planeta desde que guardan registros. Se supone que el asteroide volverá a pasar cerca en 2036.
Cuando se descubrió Apophis por primera vez se pensó que podía suponer una gran amenaza para la Tierra. Más de cien grupos científicos a lo largo del mundo lo estudiaron. Posteriores investigaciones han mostrado que solo hay una entre un millón de posibilidades de que golpee la Tierra en 2029.
A pesar de que no tengamos que preocuparnos por Apophis en el futuro, los científicos estiman que hay cerca de 300.000 objetos cercanos a la Tierra con un diámetro de más de 40 metros, y solo un tres por ciento de ellos han sido descubiertos. Una red internacional de aviso de asteroides se puso en marcha en diciembre de 2013 para monitorizar potenciales amenazas.
Como miembro de la red de aviso, el Observatorio Montaña Púrpura de China, descubrió tres nuevos asteroides cercanos a la Tierra (2017 BK3, 2017 BM3 y 2017 BL3) en enero de este año, y 2017 BL3 supone una potencial amenaza para la Tierra, señaló Ji.
"Para hacer frente a la potencial amenaza de objetos cercanos a la Tierra, no solo necesitamos telescopios terrestres para formar un sistema de monitorización y aviso, sino que también necesitamos sondas espaciales para investigar más de cerca los asteroides y estudiar sus características físicas, estructura interior y contenido", destacó Ji.
La exploración de asteroides de China ayudará a los científicos a entender mejor las características básicas de los objetos cercanos a la Tierra, y buscar medidas efectivas para lidiar con la posibilidad de una colisión, agregó Ji.
Algunos científicos creen que el asteroide 1996 FG3 podría ocultar el secreto del origen de la vida en la Tierra.