Madrid.- Europa presentará el próximo año propuestas concretas sobre la manera de organizar el U-Space (espacio urbano) y cómo seguir adelante, con el objetivo de que sea una realidad en 2019, ha anunciado la directora de la AESA, Isabel Maestre, en el III Congreso sobre las Aplicaciones de los Drones a la Ingeniería Civil -Civildron 2017- organizado por la Comunidad de Madrid
En la inauguración del congreso, Maestre ha defendido la importancia de contar con una regulación a nivel europeo y ha explicado la actual y futura normativa española. Ha explicado también los principios de la declaración aprobada en la reunión de Varsovia, realizada en noviembre de 2016 bajo la presidencia polaca de la UE y que inspirarán la futura normativa europea, puesto que "en un mundo global se necesitan soluciones globales".
Entre ellos, ha destacado el compromiso de coordinar acciones a nivel europeo para establecer un U-Space como la piedra angular para las operaciones seguras y protegidas con drones que respeten la privacidad y la protección del medio ambiente.
Para ello, es necesario que todos los actores de este sector, administración, empresas, industria, etc… trabajen de forma coordinada con el objetivo de asegurar un seguimiento de la evolución del sector, el cumplimiento de las normas, así como poder corregir las carencias de financiación de la investigación, y acelerar la implementación de este sector.
En la mesa sobre "Legislación y normativa" un técnico de AESA ha abordado "el presente y futuro de la normativa de drones" en la que ha realizado un retrato del sector en España durante los primeros años de regulación y ha explicado los nuevos escenarios operacionales que permitirá la futura normativa de drones en España.
Entre esos escenarios está el sobrevuelo de zonas urbanas y aglomeraciones de personas, siempre que sea con un dron de menos de 10 kilos, a un máximo de 100 metros del piloto y de 120 metros de altura. Además, de presentar un estudio de seguridad específico para cada operación y la autorización de AESA para la misma.
Otra de las novedades son las operaciones nocturnas y los vuelos más allá del alcance visual del piloto con aeronaves de más de 2 kilos, en ambos casos es necesario un estudio de seguridad, la autorización de la Agencia y que el aparato tenga unos requisitos técnicos para cada caso.
También se permitirán las operaciones en espacio aéreo controlado, aunque en este caso, se requerirán requisitos de formación del personal y de los equipos, así como un estudio aeronáutico de seguridad coordinado con el proveedor de servicios de tránsito aéreo y la previa autorización de AESA.