Madrid.-El próximo 1 de marzo, con ocasión del comienzo de la temporada de verano entrarán en vigor las nuevas tasas aéreas, tras la aprobación en los próximos días del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) por el Consejo de Ministros. Todo parece indicar que el ejecutivo, en contra de la voluntad de Aena, se inclinará por bajar las tasas a las compañías.
Así concluyen expertos aeronáuticos consultados por este diario, para quienes en la decisión final del Ejecutivo influirá el crecimiento del tráfico aéreo en nuestro país, que el pasado año cerró con más de 230 millones de pasajeros, todo un récord, un 11% más que el año anterior y muy “por encima de las expectativas” de la propia Aena, a pesar del ‘brexit’, según reconoce oficialmente la gestora aeroportuaria.
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) aprobó el pasado 21 de junio la propuesta de informe sobre el DORA, considerando que las tarifas de Aena (Prestaciones Patrimoniales Públicas, PPP) debían reducirse en un 2,02% anual durante los cinco años del quinquenio 2017-2021. De esta forma rechazaba la propuesta de congelación de tasas presentada por el gestor aeroportuario.
Dicho informe era previo a la elaboración del Documento que la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) debe elevar para su aprobación al Consejo de Ministros. La CNMC, como autoridad independiente, analizaba la propuesta que Aena había consultado previamente con las asociaciones de aerolíneas y basó su decisión, entre otros criterios, fundamentalmente sobre las previsiones de tráfico, la calidad de los servicios, las inversiones y la estimación de los costes operativos y de capital en que previsiblemente incurrirá el gestor aeroportuario por la prestación de los servicios aeroportuarios.
La CNMC consideró que las previsiones de Aena de evolución de tráfico no se correspondían con el escenario previsible y que el incremento sería superior a lo estimado por el gestor aeroportuario, como efectivamente se ha visto al acabar el año. Por ello recomendó modificar las previsiones contenidas en el DORA. Esta modificación incrementa las previsiones de ingresos privados, que afectan a la determinación de las tarifas hasta 2017 (mecanismo dual till). Las previsiones de la CNMC se basan en un análisis conservador del ingreso por pasajero y de los incrementos de tráfico previstos.
Por su parte, Aena sostiene públicamente que basa sus magníficos resultados económicos en tres pilares fundamentales: el incremento del volumen de los ingresos, la mejora de la eficiencia en la gestión y la contención de los costes. Los expertos aeronáuticos consultados, coincidiendo con los criterios de la CNMC, aseguran que medio año después de emitido el documento de Aena, ésta no puede obstinarse en su resistencia a rebajar las tasas. “Ni el récord registrado en el tráfico de pasajeros ni el volumen de ingresos y beneficios obtenido, ni la escasez de las inversiones y de la calidad del servicio lo justifican ni lo permiten”, señalan.
“El objetivo de una empresa pública como Aena no es tanto ganar mucho dinero y obtener grandes beneficios cuanto dar un buen servicio de calidad a los ciudadanos”, añaden. Y en ese sentido, se preguntan si es legítimo alardear de haber obtenido en los primeros nueve meses del pasado año unos beneficios antes de impuestos de 1.242,1 millones de euros (un 56% más que en el mismo periodo del año anterior) “recortando al máximo los precios de los proveedores provocando así un menoscabo en la calidad de los servicios prestados por éstos, como ha ocurrido recientemente en las huelgas de limpiezas en el aeropuerto de Barcelona o con los ‘chaquetas verdes’ en Barajas, por poner sólo un ejemplo”.
El Ministro de Fomento, íñigo de la Serna, anunció hace una semana que en el plazo de un mes el Consejo de Ministros aprobará el DORA y que solicitará su comparecencia en el Congreso de los Diputados para informar sobre la situación de dicho Documento y el resultado del proceso de participación abierto a través de los Comités de Coordinación Aeroportuaria.
Por imperativo legal, el DORA tenía que estar aprobado en Consejo de Ministros antes del pasado 1 de octubre, lo que no fue posible por hallarse el Gobierno en funciones. Como las nuevas tarifas no se aplicarán hasta el 1 de abril, se espera que en una de las próximas reuniones del Gobierno ya en plenitud ejecutiva se apruebe el Documento que establezca la reducción de las tasas aeroportuarias para los próximos años.