Palm Beach.– El presidente electo norteamericano, Donald Trump, se reunió este miércoles con los presidentes ejecutivos de Boeing Corp, Dennis Muilenburg, y Lockheed Martin Corp., Marillyn Hewson, en Palm Beach, Florida, donde pasa estos días de vacaciones navideñas, para renegociar los costes de los aviones presidenciales y de los F-35.
Las críticas públicas de Trump en su cuenta de Twitter, calificando de excesivamente caros los aviones hizo que se desplomaran las acciones del sector de defensa en EE UU.
El presidente electo criticó el pasado día 6 los costes de los dos nuevos Air Force One desarrollados por Boeing y ordenó su cancelación. El CEO de Boeing aseguró al presidente que se puede construir uno por menos de 4.000 dólares. Tras su reunión de este miércoles, señaló a los periodistas que comparte intereses comunes con el presidente electo y está perfilándose un avión presidencial más barato.
Muilenburg dijo que se comprometió personalmente ante Trump para que los costes no se disparen. "Lo haremos por menos dinero y nos hemos comprometidos a trabajar juntos para que eso ocurra", señaló.
Unos días después del polémico tuit contra Boeing, Trump volvió a atacar a los gastos del Gobierno federal, esta vez por los aviones F-35 que construye Lockheed Martin. Su CEO, Marillyn Hewson, también se comprometió con el presidente electo a reducir costes, según manifestó al término de la reducción.